11 de febrero del 2019

Hoy será un día largo. Cuando estaba en Estremera siempre decía que las horas pasaban muy lentamente, pero los días que íbamos sumando, muy rápidos. Creo que hoy será al revés. Aquella extraña sensación de que las horas pasan muy rápido, sobre todo las dos horas de vis a vis que tendré con Blanca, o las reuniones con Anna Bernaola por la mañana, y con Quico Homs a última hora de la tarde, pero el día se hace muy largo. Es el día antes de empezar. Y este empezar no llega nunca.

Hoy no se pueden ver las televisiones. Mucho mejor no mirarlas. Hay pleno de sabios que anuncian muchas cosas que ni nuestros abogados saben. He visto una crónica de Antena 3 que explica cómo es nuestra celda y nuestros horarios. Como diría aquel, 'no aciertan ni una'. Mientras arreglaba la litera explicaban que nosotros, a diferencia de los otros presos, no teníamos litera. Pero el colmo ha sido cuando, haciendo zapping, he oído como en TeleMadrid anunciaban que un programa de la noche daría el resultado de una encuesta a los madrileños sobre a cuántos años de prisión nos tienen que condenar. ¡Es inaudito! La presunción de inocencia hace tiempo que ha pasado a mejor vida. No sé si podré resistir la tentación de mirarlo.

Hoy no se pueden ver las televisiones. Mucho mejor no mirarlas. Hay pleno de sabios que anuncian muchas cosas que ni nuestros abogados saben.

Mientras Rull, Sànchez y yo estábamos con Anna Bernaola (la abogada), un jefe de servicio ha venido al módulo y les ha explicado a los otros que mañana tenemos que salir a las 7 de la mañana. Nos lo ha explicado Quim. Sin despertador, tendremos que fiarnos del "despertador biológico" de cada uno de nosotros.

Al mediodía he empezado a preparar el traje y la camisa para intentar que estén lo menos arrugados posible. Blanca me entró varias corbatas. He escogido una azul marino con puntos amarillos. El amarillo lo quiero llevar por algún sitio en reconocimiento a tantas y tantas personas que nos han mandado su apoyo y su afecto a nosotros y nuestras familias. Es todo lo que tengo al alcance para que sepan que no olvido ni un minuto esta sensación de inmensa gratitud.

No sabemos todavía cuándo declararemos, y eso molesta mucho. Trabajo con el peor pronóstico. Miércoles tarde o jueves mañana. Estoy agotado ya de mirar papeles. Estoy todo el día dando vueltas y siempre tengo la sensación de que te dejas algún dato o argumento. El caso, a grandes rasgos, es decir la verdad y mantenerme firme en mis convicciones políticas y compromiso con la gente.

Al tema del idioma le doy muchas vueltas. Si hay traducción simultánea, no tengo ninguna duda que lo haré en catalán. Me expreso mucho mejor y en un juicio la oralidad es básica. Además, servirá para que el mundo sepa que hay una lengua milenaria que es el catalán. La traducción consecutiva es horrorosa para todo el mundo. Empezando por poder defenderse con fluidez para el acusado. Lo decidiré a última hora. En ningún caso lo haré para tocar las narices a nadie. Si lo hago será por convicción y por la suma de factores positivos. Tenemos, tengo, altibajos: desde nervios a unas ganas terribles de declarar de una vez. No me tengo que esconder de nada. Si hubiera justicia, iría muy tranquilo. Pero estos días recuerdo mucho la fase aquella de Groucho Marx de "os garantizaremos un juicio como hace falta y siempre os fusilaremos". Aun así, no iré con el ánimo de los vencidos, al contrario.

No me tengo que esconder de nada. Si hubiera justicia, iría muy tranquilo

El vis a vis con Blanca ha pasado volando. Dos horas que te dejan la sensación de cinco minutos. La he visto fuerte como siempre. Creo que hoy los dos intentábamos disimular los nervios por lo que por fin empieza mañana y por lo que nos jugamos como familia. Cuando llegue y como llegue y lo que llegue ya lo afrontaremos. Me dice que las niñas también están nerviosas. ¡Me sabe tan mal! ¡Sufro tanto por ellas! ¡Marta dentro de 12 días hará 18 años! Y no podré estar en un día tan especial para ella. Espero poder regalarle la única cosa que está en mis manos, dignidad y fortaleza interior ante las adversidades y las injusticias. Para ir al vis a vis te registran más que cuando entras en la prisión. No te dejan llevar reloj, te hacen quitar tus zapatos y te dan unos de ellos y una funda por si están sucios por dentro.

Cuando hemos vuelto todos del vis a vis ―hoy lo hemos hecho siete, algunos con familiares (Forn, Rull y Cuixart), otros con la esposa (Oriol, Jordi Sànchez, Raül y yo)― nos han dicho que a las siete [tenemos que estar] dentro del módulo y no en ingresos. Cuando han hecho el recuento nos han dicho que no, que a las 7 menos cuarto dentro del módulo y no a las 7. Cada funcionario, una hora diferente. Los funcionarios, en cierta manera, sufren porque nos durmamos. No dejan tener despertador para estas cosas. Yo les contestaba diciendo que no sufro por eso. Si me quedo dormido, por mala suerte, no creo que pierda el autobús. No sé por qué, pero creo que nos esperaría. Sin embargo, hemos quedado los siete que el primero que se despierte dé golpes a los de la celda del lado.

Si me quedo dormido, por mala suerte, no creo que pierda el autobús. No sé por qué, pero creo que nos esperaría

El orden de las celdas es: Oriol, Turull, Rull, Sànchez, Cuixart, Forn, Romeva.

Hemos pedido que no nos pongan pegas para llevar en la solapa la insignia de consellers. Nos han dicho que, por ellos no, pero que en el traslado quien manda es la Guardia Civil.

Ahora a las ocho he dejado la camisa tendida cerca de la ducha (...) para ver si con el vapor se van las arrugas que quedan.

A las 22.15 he decidido, después de ordenarme todos los papeles y todo lo que me quiero llevar, sólo hacer zapping en los canales que hagan películas, por malas que sean. No quiero oír más cosas de mañana, y menos con la frivolidad y como si de un espectáculo se tratara con que hacen la cobertura algunos medios. Quiero descansar, distraerme y sólo ruego a Dios poder estar a la altura y ser digno de tantas y tantas personas que desde hace tiempo, una y otra vez se han movilizado por una causa tan noble, pacífica, legítima y democrática como es la independencia de Catalunya.

12 de febrero del 2019

Por la noche me he ido despertando muchas veces, pero sin problema para volver a dormirme. La última vez que me he despertado eran las 5.42 y ya me he esperado a las 6 para levantarme. A las 6 también nos hemos avisado por la pared de la celda. Oriol y Josep seguro que también están despiertos.

Los pantalones del traje me van un poco más grandes de lo que creía. He perdido peso. Espero que no se note. El nudo de la corbata... ¡hacía tanto de tiempo que no me hacía un nudo de la corbata!

Los pantalones del traje me van un poco más grandes de lo que creía. He perdido peso. Espero que no se note

Me he puesto la insignia de conseller en la solapa de la americana, por dentro me he dicho: ¡Venga, vamos!

Me he tomado un café que me había preparado ayer, frío, pero café. Sin café por la mañana no soy nadie.

A las 6.30 ya estoy preparado. Aprovecho para escribir estas líneas y hacer tiempo.

A las 6.45 estábamos todos abajo en el módulo. Hemos ido hacia ingresos. Allí ya había unos seis guardias civiles. Nos han ofrecido café con leche, el cruasán. El desayuno de hoy en la prisión. Nadie ha tomado café con leche por miedo del mareo del viaje. El cruasán creo que lo hemos comido todos.

Los guardias civiles se han presentado y han dicho que serán los mismos cada día. El que ha hablado conmigo, muy amable.

Nos han trasladado en dos furgonetas. En una, Raül, Quim, Cuixart y yo. En la otra, Oriol, Sànchez y Rull. Hemos hecho el viaje sin esposas. A las 7.20 salíamos de la prisión. En el viaje estoy casi todo el tiempo con los ojos cerrados, mucho silencio, no sé si sin pensar. Pero mucho silencio y las furgonetas han puesto las sirenas bastante rato para abrirse paso. A las 8.07 hemos llegado a la Audiencia.

No nos han esposado. Nos han pasado la carpeta con los papeles en una bolsa y nos han vuelto a registrar.

Nos han dicho que de allí en el Supremo sí que nos tenían que esposar. Nos han registrado de nuevo. Nos llevarán al Supremo en tres viajes. Primero se han marchado Quim, Josep, Oriol y Raül. Los tres Jordis nos hemos esperado.

Mientras esperábamos que llegara la furgoneta para hacer el trayecto han llegado Carme y Dolors. Nos hemos abrazado. Nos han avisado, los tres Jordis nos hemos marchado de la Audiencia hacia el Supremo. Al final, para ir en la furgoneta no nos han esposado. A Quim, Josep, Oriol y Raül, sí.

Al final, para ir en la furgoneta no nos han esposado. A Quim, Josep, Oriol y Raül, sí

A diferencia de otras veces, esta vez en la furgoneta que nos lleva de la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo no vamos de espalda al conductor sino con los asientos cara adelante.

En el Supremo nos hemos encontrado todos en una sala muy grande. Parece ser que es donde comeremos.

A las 9.05 ya estábamos todos en la sala. Carme y Dolors nos explican cómo están en Meco. Se las ve muy bien. Creo que todos teníamos muchas ganas de que llegara este momento.

Creo que todos teníamos muchas ganas de que llegara este momento

Dentro de la sala hay cuatro policías que nos vigilan. Hasta ahora el trato de todo el mundo conmigo ha estado muy correcto. No hay queja. Pero eso no puede blanquear de ninguna manera las dificultades que supone afrontar un juicio así en situación de prisión. Las enormes limitaciones, traslados, etcétera. Aquello de la "igualdad de partes" como garantía de todo proceso judicial hace tiempo que en nuestro caso y en este proceso ha pasado a mejor vida.

La sala donde estamos la preside un cuadro grande de Alfonso XIII... Muy sintomático. Es el único cuadro que hay.

Todos están en unos corros explicando cosas. Sànchez mira papeles. Quim escribe, como yo.

Hacia las 9.30h han entrado también nuestros abogados y abogadas. Se crea un ambiente entrañable, de reencuentro. Hacía mucho tiempo que no estábamos tantos y tan juntos. Un encuentro al que quizás hace unos años no habría dado demasiado valor, ahora es una cosa muy fuerte.

Hacía mucho tiempo que no estábamos tantos y tan juntos. Un encuentro al que quizás hace unos años no habría dado demasiado valor, ahora es una cosa muy fuerte

También hay muchas dudas. La pregunta más repetida: ¿Sabemos cuál es el orden de declaraciones? ¿Y cuándo me puede tocar declarar? Los últimos días y hoy lo hemos hecho decenas de veces.

Ahora nos han presentado a un médico forense para cualquier necesidad. Veo que todo son atenciones hoy. Nada, insisto, puede arreglar o blanquear los vicios y defectos de la instrucción. Es el hecho de afrontar el juicio en situación de prisión. La estancia en prisión en un juicio que durará tiempo.

A las 10.10h hemos salido hacia arriba a la sala donde se hará el juicio. Me ha impresionado mucho menos de lo que pensaba. Aquel tribunal que tantas veces hemos visto por TV ahora lo tenemos delante. No sé con qué orden estaremos sentados. Después de nosotros han entrado los familiares. Nos hemos mandado besos con Laura, Marta y Blanca. Ahora no estoy nada nervioso y ahora empieza todo.

Ahora no estoy nada nervioso y ahora empieza todo

Son las 10.22h y ahora me toca escuchar y dejar de escribir.