Las restricciones decretadas por el Govern en Barcelona y su àrea metropolitana a causa del aumento de los contagios por coronavirus no alterará la actividad del TSJC. Los magistrados de la Sala Civil y Penal que conforman el tribunal del juicio a la anterior Mesa del Parlament han acordado este sábado mantener el juicio, por lo que la vista empezará el martes 21 de julio.
El TSJC ha informado de la decisión después de que los magistrados se hayan reunido este sábado para abordar una posible suspensión de la vista. El tribunal dio el viernes 24 horas a las partes para que informaran si las nuevas medidas de protección ante el coronavirus permitían seguir adelante con el señalamiento. La vista está prevista para el 21, el 22 i el 24 de julio.
Desobediencia
Los miembros de la anterior Mesa del Parlament serán juzgados por presunta desobediencia por desoir al Tribunal Constitucional y tramitar resoluciones en favor del procés. La vista ha sido anulada en numerosas ocasiones, la última el pasado marzo a causa de la pandemia del coronavirus. Anteriormente se había suspendido en noviembre porque el exmiembro de la Mesa por CatSíQuEsPot Joan Josep Nuet fue elegido diputado en el Congreso por ERC, por lo que pasó a ser aforado al Supremo. Y en octubre aplazó por incompatibilidades de agenda de los abogados.
Lluís Corominas (PDeCAT) , Lluís Guinó (PDeCAT), Ramona Barrufet (PPeCAT), Anna Simó (ERC) i Joan Josep Nuet, y con ellos la exdiputada de la CUP Mireia Boya, se enfrentan a un delito de desobediencia que puede comportar penas de inhabilitación. La Fiscalía pide penas de hasta un año y ocho meses de inhabilitación por un delito de desobediencia grave.