David Sánchez seguirá teniendo pasaporte. Después de tres semanas de intercambios de escritos en los juzgados de Badajoz, la jueza que ha enviado a juicio al hermano de Pedro Sánchez por prevaricación y tráfico de influencias, Beatriz Biedma, ha ratificado su decisión de no retirarle el pasaporte. Los interrogantes estallaron cuando se supo que David Sánchez había conseguido un visado de “reencuentro familiar” para viajar a Japón, donde están su mujer y su hija. Las acusaciones populares de la causa pidieron a la juez que le retirara el pasaporte para evitar que abandonara España y garantizar su presencia en el juicio, pero él contestó que “no tiene previsto” irse a vivir a Japón (más allá de viajes de verano) y la jueza ha decidido no actuar. “Visto el contenido del escrito de la defensa, y no existiendo cambio de las circunstancias relativas a su domicilio con respecto a las que constan en el procedimiento, estese a lo resuelto con respecto a la improcedencia de la adopción de la medida cautelar solicitada en el presente momento procesal”, reza una breve providencia a la que ha tenido acceso ElNacional.cat. De esta forma, Beatriz Biedma da por buena la versión del hermano del presidente español.
📝 El hermano de Sánchez informa que “no tiene previsto” irse a vivir a Japón (más allá de viajes de verano)
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“Nuestro defendido no ha cambiado de domicilio, manteniéndose, a efectos de notificaciones o de cualquier otra incidencia procesal, el que consta en este procedimiento”, señalaba el escrito que presentó el abogado de David Sánchez. El domicilio está en Elvas (Portugal), un municipio fronterizo ubicado a 20 km de Badajoz. Reside allí desde finales de 2021 y adquirió una vivienda en febrero de 2023. De hecho, esta vivienda permanente fue determinante para que la Agencia Tributaria lo considerara “residente fiscal” en Portugal en el informe que emitió a petición de la juez. “No tiene previsto variarlo. Si así fuese, se pondría en inmediato conocimiento del juzgado o tribunal que conozca de su causa”, añadía el escrito. “Consideramos que la estancia en otros destinos durante el amplio periodo estival no constituye un ‘cambio sustancial de las circunstancias’ afectantes a su sujeción efectiva a la administración de justicia”, alegaba su abogado. “En consecuencia, no es preciso trasladar ninguna incidencia relativa a sus comparecencias, encontrándose a disposición de la autoridad judicial cuando sea requerido para ello en la precitada localidad portuguesa”, apostillaba.
Ahora, la juez se remite al auto del 28 de julio, en el que concluía que “no procede” adoptar la medida cautelar en “este momento” y con los “datos objetivos que constan en el procedimiento”. Eso sí, pidió a David Sánchez que le informara de “cualquier cambio de domicilio que haya tenido lugar o que vaya a producirse próximamente” y de las “concretas circunstancias en que se haya producido o vaya a producirse” el cambio de domicilio. Su objetivo era “valorar si ha existido un cambio sustancial de las circunstancias que pudiera afectar a la existencia de riesgo de fuga y motivar la adopción de las medidas cautelares que se consideren oportunas”.
“Su vinculación con el extranjero no ha sido obstáculo para que comparezca en el juzgado”
En el mismo auto, Beatriz Biedma reconocía que, de momento, la “vinculación” que tiene David Sánchez con el extranjero “no ha sido obstáculo” para que comparezca en el juzgado las veces que ha sido citado. “Desde el inicio de esta causa, se ha evidenciado la relación de David Sánchez con diversos países extranjeros”, relataba la magistrada, que recordaba que esta circunstancia constaba en su currículum y que “así lo manifestó él mismo en su primera declaración judicial, afirmando que la mayor parte de su carrera profesional se había desarrollado en el extranjero”. Dicho esto, la jueza subrayaba que cualquier persona que tenga la condición de investigado o acusado tiene la “obligación fundamental de estar a disposición del órgano judicial y de no dificultar de ninguna forma el desarrollo del mismo”.
Un visado que levantó las sospechas de las acusaciones populares
Aunque la noticia trascendió semanas después, la fecha de expedición del visado es el 28 de abril de 2025, el mismo día que Beatriz de Biedma procesó a David Sánchez y lo dejó a un paso del banquillo de los acusados. El visado tiene un año de validez y tiene que servir para que se reencuentre con su mujer y su hija, que viven en la ciudad nipona de Wakayama. Esta información llevó a las acusaciones populares, lideradas por Manos Limpias e integradas por Hazte Oír, Abogados Cristianos, Liberum, Iustitia Europa, Vox y el PP, a solicitar a la magistrada que pidiera al hermano de Sánchez que “manifieste si es cierto o no que se va a marchar a Japón para fijar allí su residencia” para “asegurar la presencia del acusado en juicio”. Y le reclamaron que, en el caso de que fuera verdad, estableciera la medida cautelar de retirada de pasaporte con prohibición de abandonar el territorio de España y le imponga una fianza de 70.000 euros.