David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, ha decidido trasladarse a Japón mientras queda a la espera de que empiece su juicio en la Audiencia Provincial de Badajoz por cargos de corrupción durante su etapa como jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación Provincial. A pesar de su imputación por prevaricación y tráfico de influencias, la jueza del caso no le impuso ninguna medida cautelar que limitara su libertad de movimiento, con la condición que asistiera al juicio.

Según ha adelantado ABC, Sánchez solicitó en abril un visado por "reagrupamiento familiar" al consulado japonés de Madrid, dado que su mujer e hija viven en la ciudad nipona de Wakayama. Su petición fue aprobada, y Sánchez obtuvo un visado con un año de validez. La fecha de expedición del documento es el 28 de abril de 2025, el mismo día que Beatriz de Biedma, la jueza que lo ha procesado y enviado a juicio, dictaba contra el hermano del presidente un auto de procesamiento que lo dejaba muy cerca de sentarse en el banquillo de los acusados.

Sánchez, que oficialmente reside en Portugal, tendría que haber realizado el trámite en el consulado japonés de Lisboa. Sin embargo, optó por hacerlo en la embajada de Japón en Madrid. Después del trámite, se inicia un periodo de noventa días para viajar al país asiático, cosa que Sánchez ya podría haber hecho en estos momentos. En caso contrario, solo tendría hasta finales del presente mes para formalizar su traslado.

A la espera de lo que diga la Audiencia Provincial de Badajoz

Fuentes próximas al hermano del jefe del ejecutivo español informan de que se encuentra "muy afectado" por la presión que ha supuesto la investigación judicial sobre su trabajo. Sánchez está aparejado con la japonesa Kaori Matsumoto, que trabaja para una entidad vinculada a la ONU y especializada en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. La cuñada del presidente ya se vio salpicada por la polémica después de que el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, valorara incorporarla a la Oficina de Lucha contra el terrorismo de la ONU en Madrid, cargo que finalmente Matsumoto renunció a causa del alboroto generado. El último 4 de marzo, Matsumoto participó en unas jornadas sobre libertad de expresión en Madrid, donde coincidió con algunos miembros del Estado como el ministro de Justicia, Félix Bolaños, o el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido. Poco después se trasladó al Japón con su hija, donde ahora se reencontrará con Sánchez.

Sin embargo, si la causa contra el hermano del presidente español avanza como está previsto, este tendrá que volver a España para declarar en relación con las acusaciones de prevaricación y tráfico de influencias que pesan sobre él. En caso de que la Audiencia Provincial de Badajoz valide la decisión de la magistrada Biedma —que procedió con el caso sin el apoyo de la Fiscalía, que buscaba archivarlo— el siguiente paso en el proceso será la fase oral, en la que Sánchez tendrá que explicar por qué se benefició de una plaza a la Diputación de Badajoz creada por él mismo en el 2017 mientras su hermano era secretario general del PSOE.