La magistrada sustituta del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barbastro no ha suspendido este viernes la ejecución de la sentencia que ordena la devolución por parte de Catalunya de las 111 piezas del patrimonio histórico de las parroquias de la zona oriental de Aragón en el auto, en la cual admite la adhesión de la Generalitat de Catalunya en este proceso.

En esta otorga a la Generalitat, que actuó como parte coadyuvante de la diócesis y del museo de Lleida en el litigio, un plazo de cinco días para formular sus alegaciones para que sean contestadas a su vez por el Obispado de Barbastro y el gobierno aragonés. No obstante, el acto no suspende el curso del procedimiento, que determina que los bienes se tienen que entregar como máximo el 15 de febrero.

Medidas pertinentes

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) han precisado que en caso de que los bienes no fueran entregados en el plazo establecido por el acto, se adoptarán "las medidas pertinentes".

En su resolución, la jueza apunta que aunque los bienes no están al poder de la Generalitat, sino del obispado de Lleida, "no puede obviarse que tiene competencia exclusiva en materia de cultura", motivo por el cual fue admitida su participación como parte coadyuvante de los demandados. La magistrada recuerda que el Govern tiene la obligación de aceptar el resultado del proceso.

Obispado Lleida / ACNEntrada del Obispado de Lleida, propietaria de las piezas históricas que tienen que volver a Barbastro según un juez / ACN

A pesar de que el documento no suspende el proceso de ejecución provisional de la sentencia, la magistrada tiene que resolver en los próximos días los escritos de oposición a la sentencia presentados por la diócesis y el museo de Lleida, que en caso de ser estimados podría suponer la paralización de la devolución hasta ser dictada una resolución firme.

El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Barbastro ordenó a mediados de diciembre la ejecución provisional antes del próximo 15 de febrero. El auto del juez aceptaba así la petición del Obispado de Barbastro de ejecución de la sentencia y estable un plazo, al mismo tiempo que advertía con multas coercitivas y mensuales, así como con responsabilidades penales en caso de incumplirse el orden.

La Diócesis de Barbastro-Montsó decidió acudir a los tribunales civiles en el 2019, ante el incumplimiento de las reiteradas sentencias del Supremo Tribunal de la Firma Apostólica de Roma que ordenaban la devolución de las piezas del patrimonio histórico artístico de las parroquias.

Estas no son las primeras obras que un juez ordena que Catalunya tiene que devolver a un santuario aragonés. Eso ya sucedió con las obras de Sixena. Por este caso, el exconseller de Cultura Santi Vila ha tenido que poner su piso a disposición judicial por los presuntos delitos de usurpación y desobediencia.