Jordi Turull ha clavado varios zascas al fiscal Jaime Moreno durante su interrogatorio esta mañana en el Tribunal Supremo en la cuarta sesión del juicio al procés. Turull, que ha pedido en varias ocasiones al magistrado Manuel Marchena que no fuera interrumpido por el fiscal, ha cogido con fuerza y con dosis de ironía las preguntas de la fiscalía. El fiscal Moreno, que tiene por costumbre cortar las declaraciones de los acusados con el fin de ponerlos nerviosos, no lo ha conseguido con Turull.

Una muestra ha sido la respuesta del conseller a la pregunta del fiscal sobre si era socio de Òmnium Cultural, OC para el ministerio público. "No me consta que ser socio sea ningún delito, no lo era durante el franquismo..."

En un momento del interrogatorio, el conseller ha hecho de traductor de catalán al fiscal. Con ironía Turull le ha espetado: "No me imaginaba que tuviera que hacerle de traductor".

En otro momento, cuando lo interrogaba sobre el 20-S y los hechos en la Conselleria d'Economia, Turull le ha recordado que hubo otro hecho del cual no habla la fiscalía: "el intento de registrar la sede de la CUP sin orden judicial".

En otro momento, Turull ha reprochado al fiscal Moreno su desconocimiento sobre Catalunya y el movimiento independentista, y ha llegado a hablar de falta de respeto. "Los ciudadanos de Catalunya no son ovejas", le ha llegado a decir, para explicarle que el independentismo va de abajo arriba.

Capítulo aparte ha merecido la elección y lectura que ha hecho el fiscal de los tuits de Jordi Turull. Una elección sesgada, a opinión del conseller, que en un momento dado le ha tenido que recordar al representante del ministerio público que cuando uno se presenta a unas elecciones es para ganar. "No diremos a la gente que votaremos y perderemos."