El rey emérito, Juan Carlos I, podrá recurrir la negativa de ampararse a la inmunidad ante la demanda de Corrina Larsen. La Cort de Apelaciones británica ha permitido a la defensa de Borbón volver a insistir al juez Matthew Nicklin, que el pasado marzo dictó que lo emérito no estaba amparado por la inmunidad en relación con los delitos que Corrina le imputa. Unos hechos que se remontan al 2012, donde esta acusa a Juan Carlos I de espiarla a través del exdirector del CNI Félix Sanz Roldán. En este sentido, el tribunal de Londres ha decidido, después de la vista de hoy, conceder el preceptivo permiso para recorrer a la negativa del juez Tribunal Superior a defenderse con la inmunidad. Por lo tanto, este movimiento dilatará mucho los plazos para resolver el asunto del Borbón con la empresaria.

La defensa argumenta que los actos de los cuales se acusan Juan Carlos I están vinculados con el ejercicio de su reinado como jefe de Estado. En consecuencia, según sus abogados, en caso de acreditarse no se trataría de actos de carácter personal, ya que tiene una vinculación con su reinado. En cambio, la empresaria danesa afirmó que el director del CNI le trasladó en una reunión a un hotel de la capital británica que no podía garantizar su seguridad ni la de sus hijos: "Era el rey Juan Carlos I quien daba las órdenes".

Para alcanzar esta pequeña victoria judicial, el emérito cambió de abogado. Decidió apostar por un gabinete pequeño, especializado únicamente en derecho internacional y derecho al honor, pero con una gran influencia mundial. De esta manera, rompe la relación contractual con el anterior despacho de abogados, Clifford Chance, uno de los más caros y prestigiosos del mundo. Con el reverso a la justicia británica, como hace cuando navega, el emérito también ha hecho un cambio de rumbo radical y apuesta por Carter-Ruck. No sólo por el conocimiento específico de qué busca, sino para ser ingleses. Este es un despacho londinense fundado en 1982 y no ha estado exento de polémica últimamente para estar vinculado a los Estados Unidos y al Reino Unido con grandes compañías y oligarcas rusos. Dirigentes de los dos países han acusado el bufete de maniobrar para intentar girar a los tribunales las sanciones contra el Kremlin por la guerra de Ucrania. Y su precedente más famoso también lo liga al poder ruso, ya que tuvo como cliente el gigante Rosneft, a la petrolera pública rusa por excelencia.

¿Nuevo retorno?

Hace unas semanas se celebró el 8.º aniversario de la proclamación de Felipe VI como rey de España, en el marco de esta fecha, el actual rey español le habría pedido a su padre que no viajara a España este verano. El pasado 23 de mayo Juan Carlos I volvió a España, después de dos años fugado en Abu Dhabi, para disfrutar de unos días en la localidad gallega de Sanxenxo, antes de volver se reunió con su hijo y el resto de la familia real en la Zarzuela. Se preveía que Juan Carlos volviera a España este mes de junio pasar, pero finalmente no ha viajado. La petición de Felipe VI está motivada por la polémica que acarreó su visita, la Moncloa se manifestó sobre esta situación y la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, afirmaba que Juan Carlos I "ha perdido una oportunidad, que los españoles esperaban, dar explicaciones y pedir perdón" en su primera visita a España desde que se marchó a Abu Dhabi. "Tendría que haber aprovechado esta visita para rendir cuenta de aquellas acciones que durante este tiempo hemos conocido y que son incompatibles con la ejemplaridad y la transparencia que se le exige a una institución como la Casa del Rey".