Sílvia Orriols y los simpatizantes de Aliança Catalana tienen una fuerte presencia en las redes sociales y uno de sus objetivos recurrentes, desde que han aterrizado en el Parlament, es el presidente de la Cámara, Josep Rull. Desde este grupo parlamentario se ha acusado al presidente en varias ocasiones de querer silenciar a su líder y de haber interrumpido su discurso apelando al código de conducta de los diputados. En una entrevista en TV3 este martes, Rull ha rebatido con datos estas acusaciones y ha confesado que esta "victimización" de Orriols le ha llegado a condicionar "extraordinariamente".

Uno de los últimos episodios en este sentido se produjo el pasado mes de abril, cuando la líder de AC acusó a la diputada de ERC Najat Driouech de normalizar "la misoginia y el fundamentalismo islámico" en el Parlament por el hecho de llevar velo, el hiyab. "¡Vergüenza debería darle!", exclamó desde el atril. Rull la interrumpió para advertirle que aquella apelación directa a la diputada contravenía el código de conducta y el reglamento del Parlament. Sin embargo, la Mesa de la cámara intenta no retirar la palabra a los diputados de AC o Vox, conscientes de que estas imágenes se multiplican en las redes para denunciar que se ataca su libertad de expresión.

Ocho interrupciones de 264 intervenciones

Rull ha aprovechado la entrevista que hoy ha ofrecido en TV3 para responder a los reproches de la líder de Aliança Catalana. Según el presidente del Parlament, Orriols ha protagonizado 264 intervenciones en el pleno y él le ha llamado la atención en ocho ocasiones, lo que no llega al 3% de las intervenciones. "Esta victimización, esta voluntad, sobre todo a través de las redes, de generar determinados marcos mentales, te condiciona extraordinariamente", ha confesado.

Ahora bien, el presidente ha recordado que debe aplicar el reglamento del Parlament, que deja claro que no se puede hacer ninguna referencia negativa u ofensiva a otros diputados. "Debe haber lo que llamamos decoro, que es una palabra de los años 80 y 90, que me gustaría poder recuperar en el Parlament de Catalunya hoy", ha admitido.

Por todo ello, ha asegurado que garantizará la libertad de expresión, pero que "hay determinados discursos de odio, en los términos que señala el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que serán trabajados y serán analizados a fondo, a través de la Comissió de l'Estatut del Diputat".

Precisamente, esta comisión está analizando los procedimientos abiertos contra cuatro diputados, a los que se investiga por posible incumplimiento del código de conducta. Se trata de Orriols, Laure Vega de la CUP, Joan Garriga de Vox y Júlia Calvet, también de Vox. Rull pidió a principios de septiembre diligencia a la comisión para resolver sobre estos procedimientos.