Josep Rull, conseller de Política Territorial con el gobierno de Carles Puigdemont y condenado a 10 años de prisión e inhabilitación por su participación en el procés, opta a presidir el consejo nacional de Junts en el proceso congresual que esta formación abrió el pasado 4 de junio, con la renovación de la dirección, y que cerrará el 16 de julio con la aprobación de las ponencias política y organizativa. La candidatura de Rull es la única que opta a ocupar la presidencia del consejo nacional, máximo órgano del partido entre congresos. Hasta ahora, el político de Terrassa había mantenido un perfil político discreto después de salir de la prisión el mes de junio del año pasado en virtud de los indultos parciales y revocables aprobados por el gobierno de Pedro Sánchez.

Junts ha comunicado hoy a la militancia que se inicia el periodo de recogida de avales para la elección de la presidencia del consejo nacional, de veinte consejeros y de los cargos de defensor del afiliado y de la comisión de garantías. El plazo para la recogida de avales concluye el próximo miércoles.

Para el cargo de defensor del afiliado han presentado candidatura Marcel Padrós, exvicepresidente de la ANC y hasta el último congreso miembro de la ejecutiva de Junts, y el concejal de L'Hospitalet de Llobregat Jordi Monrós.

Entre los candidatos a la comisión de garantías figuran la abogada Magda Oranich, el doctor en Derecho Héctor López Bofill y el diputado y abogado Joaquim Jubert, entre otros.

Segunda parte del congreso

Junts renovó el 4 de junio su ejecutiva con una nueva dirección surgida de un pacto entre la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y el conseller Jordi Turull, que se repartieron la presidencia del partido y la secretaría general para evitar ir a un congreso de enfrentamiento entre sectores de la formación. El 15 y 16 de junio, el partido celebrará la segunda parte del congreso, donde se tendrán que aprobar la ponencia política, en la que se plantea la posibilidad de consultar a la militancia sobre la continuidad en el Govern, así como la ponencia organizativa, que incorpora funciones ejecutivas a la presidencia de Borràs, puesto que con Carles Puigdemont este cargo no tenía responsabilidades ejecutivas.