"Podría tratarse de un intento de rebelión pero no se consumó". Así lo ha explicado el ministro de Fomento, José Luís Ábalos, en una entrevista a El Objetivo de La Sexta y preguntado sobre las supuestas presiones sobre la Abogacía del Estado que finalmente acusó a los presos políticos de sedición y malversación, pero no de rebelión.

Ábalos ha expuesto que este órgano "no firmaría nunca un informe que no fuera legal". El ministro ha querido aclarar que el trabajo de la Abogacía del Estado se plantear diferentes enfoques y buscar una salida legal rigurosa jurídicamente y "atendiendo a la política del gobierno". La voluntad "es iniciar el proceso donde se tiene que calificar hechos, no sentenciar" y ha añadido que "el uso de la violencia lo tiene que determinar el juez".

"Tengo dudas que existiera el delito de rebelión". El ministro ha expuesto que rebelión como tal no se produjo porque esta implica violencia. Sí que ha recordado que "la sedición incluye actos tumultuosos". "Como mucho podría haber habido un intento, pero no se consumó". Ábalos ha querido dejar claro que "el presidente piensa lo mismo".