Jordi Sànchez saldrá de la cárcel de Soto del Real para defender ante el Supremo el recurso presentado contra la decisión del juez Pablo Llarena de impedirle asistir al pleno de investidura. Lo avanza la Cadena SER, que también asegura que la vista tendrá lugar el martes 20 de marzo. La noticia llega el día después de que Junts per Catalunya haya anunciado que mantiene a Sànchez como candidato a la presidencia de Catalunya.

Primero al Supremo, después a Estrasburgo

El lunes la defensa de Sànchez presentó un recurso de urgencia ante el Supremo tras descartar, de momento, recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. El recurso se basa en los derechos fundamentales del candidato a la presidencia: "Vulneración de derechos fundamentales de mi mandante, de derechos fundamentales de sus votantes y grave lesión de valores fundamentales del ordenamiento constitucional, como la democracia, el pluralismo político, el autonomía política de Catalunya y la división de poderes, motivada por la denegación del permiso solicitado ", mantiene el escrito de los abogados.

Llarena rechaza la petición de Sànchez

El juez Llarena denegó a Jordi Sànchez la petición de salir de la cárcel para poder asistir al pleno de investidura. El magistrado basó su decisión en el riesgo de reiteración delictiva y subraya que los delitos que está investigando se desplegaron precisamente desde actuaciones legislativas y ejecutivas "claramente ilegales y desatendiendo de manera flagrante los controles constitucionales, judiciales e institucionales dispuestos en nuestro ordenamiento jurídico, lo que se hizo en aplicación de una táctica que no ha sido excluida y continúa apoyándose de presente".

El escrito del magistrado, de 26 páginas, también recogía que Sànchez "se ha negado a reconocer la autoridad judicial del Estado y ha seguido haciendo proclamas al electorado desde la prisión". Por todas estas razones, la decisión judicial pasa por mantener la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza para el número 2 de Junts per Catalunya. Solo le deja delegar el voto.

Según la Cadena Ser, el Supremo no está obligado a aceptar la celebración de una vista, pero lo hará para alejar cualquier sospecha de vulneración de derechos fundamentales. Ya hubo un precedente con Oriol Junqueras, que también acudió al Supremo a defender su recurso de apelación.