El espionaje de la eléctrica Iberdrola para encontrar datos comprometedores para tratar de frenar la entrada de Florentino Pérez en el consejo de administración de la compañía, gracias a los servicios del comisario Villarejo, se ha confirmado.

Según una investigación conjunta de los medios digitales Moncloa.com y Elconfidencial.com, el año 2009 la multinacional presidida por Ignacio Sánchez Galán buscó cualquier cosa, incluso fabricar un escándalo, con el fin de involucrar al presidente de ACS y obligarlo a que "se portara bien". Incluso se había pensado hacerle un montaje con "un niño al lado".

De acuerdo con audios y documentos de esta operación denominada 'proyecto Posy', una de las opciones que contempló Villarejo para encontrar información negativa sobre Florentino Pérez fue acercarse al gestor suizo Arturo Fasana, que en esa época acababa de ser imputado en la Gürtel por ocultar dinero opaco en el extranjero.

Convencido de que daría resultados, el comisario comentó esta opción con su enlace en Iberdrola, Antonio Asenjo, jefe de Seguridad de la compañía. Según Villarejo, el problema era que el gestor suizo exigía 10 millones de euros a cambio de facilitar los detalles de las supuestas mercantiles del presidente de ACS.

"Si es que me sale más barato matarle. Me sale mucho más barato matarle y me saco problemas. En una semana, fuera, muerto, ya está", aseguró Asenjo, que consideró que el importe que reclamaba el administrador suizo era excesivo.

Las grabaciones ya han tenido consecuencias judiciales. Por una parte, la Audiencia Nacional decidió investigar exclusivamente los vínculos de Villarejo con la eléctrica. Por otra parte, las revelaciones sobre el espionaje a Florentino Pérez provocaron que este anunciara el lunes que ha decidido personarse como acusación particular en el procedimiento.