La compañía energética Iberdrola espió a uno de sus directivos gracias a los servicios del comisario José Manuel Villarejo, el cual realizó un exhaustivo seguimiento de movimientos, ritmo de vida y aficiones e incluso su vida sexual, según documentos avanzados este martes por los medios Moncloa.com y Elconfidencial.com.

Según los citados medios, la razón del espionaje habría sido dilucidar si el directivo cobró comisiones o contactó con Florentino Pérez en el año 2009, presidente de la empresa ACS -y también del Real Madrid-, que en aquel momento intentaba hacerse con un puesto en el consejo de Iberdrola.

La citada tarea de espionaje llegó a la conclusión de que las sospechas eran infundadas, según informes elaborados por el propio Villarejo en abril de 2009, donde el policía admite que en febrero de ese mismo año recibió el encargo de la compañía eléctrica.