El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, preguntado por los pasillos este jueves por la mañana sobre el voto de los republicanos al decreto de medidas anticrisis, ha contestado de forma elocuente afirmando que "lo sabe el CNI". En esta línea irónica también se ha situado la diputada de ERC en el Congreso, Montse Bassa, que ha reprochado al ejecutivo de Pedro Sánchez por el CatalanGate y ha rechazado comunicar el sentido del voto de los republicanos al decreto de Ucrania desde la tribuna del hemiciclo. "Si quieren conocer qué pensamos o qué votaremos en el decreto pregunten al CNI o a la ministra Robles", ha remachado en el debate. Poco antes de la intervención, ERC ha hecho público un comunicado en que ha adelantado que votará 'no' a la norma por el espionaje, tal como harán otras formaciones independentistas como JxCat y la CUP.
ERC vota 'no' al decreto de Sánchez
Esquerra Republicana ha anunciado que sus 13 diputados votarán en contra del decreto anticrisis del Gobierno que se convalida en el Congreso de los Diputados. La decisión, que se suma al 'no' de Junts y CUP, plasma la ruptura de relaciones entre los republicanos y es un "primer aviso" en el Gobierno a consecuencia del CatalanGate. "El voto de ERC, un voto por la defensa de los derechos y libertades más fundamentales. Es un voto en la defensa de la ciudadanía y la democracia. Y es un primer aviso en el Gobierno, que tiene que asumir responsabilidades y garantizar toda la transparencia en el caso Pegasus, un nuevo caso de represión política. Para empezar, la ministra responsable de este escándalo tiene que dimitir. Nada de eso ha ocurrido hasta ahora", explican en una nota de prensa.
Desde el grupo liderado por Gabriel Rufián acusan de "irresponsabilidad" al PSOE, al cual advierten que "no pueden hacer recaer en los espiados" el peso de la decisión sobre la convalidación del decreto. A pesar de todo, remarcan que el Ejecutivo "tiene muchas herramientas para reconducir la situación", empezando por "la asunción de responsabilidades y la transparencia". "Esquerra Republicana continuará con la mano tendida para impulsar medidas de apoyo a la gente, pero nunca a costa de renunciar a la defensa de los derechos fundamentales, que es tanto como renunciar a la defensa de la ciudadanía," han añadido. Desde de ERC denuncian que "no se puede poner precio a la democracia". Por eso, los republicanos abanderan la negociación para resolver el conflicto político. "Exigimos al Gobierno las mínimas garantías para la negociación para tratar con urgencia la agenda anti-represiva, siendo el espionaje un capítulo más de la causa general contra el independentismo y cualquier disidencia democrática", demandan.
La respuesta de La Moncloa
El Gobierno considera que ERC ha "sobreactuado" para justificar el voto en contra del decreto de Ucrania por el CatalanGate y defiende la continuidad de la ministra de Defensa, Margarita Robles. Fuentes del ejecutivo de Pedro Sánchez han argumentado que no se puede ofrecer la cabeza de Robles porque "no ha hecho nada malo" y se ha limitado a hacer su trabajo. Las mismas fuentes aseguran que la titular de Defensa tiene todo el apoyo de la parte socialista del Gobierno y han quitado hierro a sus declaraciones a la sesión de control de este miércoles en el Congreso en que justificó el espionaje.
A pesar de esta situación convulsa, el Gobierno dispone a estas alturas de los apoyos necesarios para convalidar el decreto anticrisis por la mínima en el Congreso de los Diputados. El 'sí' de Bildu, anunciado a última hora, asegura a 176 diputados. ERC –como Junts y la CUP- ha adelantado que votará en contra del texto como "primer aviso" al Gobierno por el CatalanGate. La decisión de Bildu salva el texto, aunque ERC y el PP voten en contra del texto, pero dibuja una vez más una aritmética al límite, parecido a la que se vio durante la votación de la reforma laboral, que se aprobó por un solo voto de diferencia gracias al supuesto error del diputado del PP Alberto Casero. Con respecto a las medidas que ha propuesto el PP a cambio del apoyo al decreto, el ejecutivo ha dicho que queda mucho a negociar y han remarcado que también hay que abordar las que presentó Sánchez al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.