Los servicios jurídicos de la Generalitat presentaron el viernes un recurso de apelación contra la sentencia que condena a Marcel Vivet a 5 años de prisión por golpear a un mosso. Lo ha hecho saber hoy Interior a través de la Agència Catalana de Notícies.
La Generalitat pidió inicialmente una pena de prisión de cuatro años y nueve meses, y ahora rebaja la petición a seis meses. "Siempre defenderemos los servidores públicos, pero también tenemos que defender peticiones proporcionales", ha argumentado en declaraciones en la ACN el secretario general de Interior, Oriol Amorós. Para la Generalitat, la sentencia es "desproporcionada" y por eso piden que Vivet no tenga que entrar en la prisión.
Vivet participó en la manifestación contra el sindicato Jusapol y acabó detenido por golpear a un mosso con el palo de la bandera que llevaba. La Generalitat se presentó como acusación y como defensa jurídica del agente y pidió 4 años y 9 meses de prisión. El juez dictó sentencia a partir de la versión del mosso d'esquadra que no se pudo comprobar con imágenes ni testigos.
"Cínicos desgraciados"
Marcel Vivet lo ha sabido por las redes sociales y ya se ha pronunciado. Vivet no pudo llegar nunca a un acuerdo con la Generalitat para que retiraran la petición desproporcionada de prisión. Sólo le pidieron que admitiera los hechos si quería que rebajaran la petición. Lo explicó él mismo en ElNacional.cat en una entrevista donde también exponía las presiones que había recibido su madre.
Vivet ha sido muy crítico con la Generalitat, que ha definido como unos "cínicos desgraciados". Además, se ha dirigido directamente al secretario general de Interior, Oriol Amorós, a quien le ha pedido que cuando se atreva a dirigirle la palabra, le explique sus declaraciones.
Se utilizarán estos nuevos criterios
Ahora, y según ha explicado Amorós sólo a la ACN, con el objetivo de garantizar la compatibilidad entre el principio de proporcionalidad y la defensa de los servidores públicos, la Generalitat pide una reducción de tres años a seis meses de prisión por el delito de atentado contra agente de la autoridad. El recurso alega, entre otros motivos, que el objeto utilizado por el encausado, un palo de bandera, no reúne las características objetivas para ser considerado un objeto peligroso.
Con respecto al delito de desórdenes públicos, el recurso indica que no corresponde a la Generalitat determinar la imposición de una sanción por este motivo y por eso retira la petición de un año y nueve meses de prisión. En cambio, sigue pidiendo 600 euros por el delito leve de lesiones. La sentencia ahora impugnada condena el encausado a dos años de prisión por un delito de desórdenes públicos, tres años de prisión por atentado contra agente de la autoridad y los mencionados.
Los "principios" que han inspirado este cambio de criterio adoptado ahora se utilizarán a partir de este momento en este tipo de casos, tal como ha asegurado Amorós.
Una "desproporción importante"
Pocas horas después de que saliera la sentencia, Amorós ya dijo que consideraba que había una "desproporción importante" entre los hechos probados y la condena impuesta. Además, el acuerdo entre ERC y la CUP ya prevé que la personación de la Generalitat se limitará a los casos de lesiones acreditadas, si procede, y se centrará en el resarcimiento de la responsabilidad civil en casos de lesiones no leves.
En una entrevista en ElNacional.cat, Vivet aseguró que el hecho por el cual se le acusa es falso y que presentará un recurso contra la sentencia bastándose "en la duplicidad de acusaciones contra Adrià Catassús y contra mí, y también en la clara politización de esta sentencia". En la conversación, también apuntó a una Generalitat que juega "a dos bandas", ya que según él, "con declaraciones políticas habla de todo el apoyo a los manifestantes, todo el apoyo al derecho a manifestación y, por otra parte, cede a los intereses de sindicatos de ultraderecha que están integrados dentro de los Mossos d'Esquadra".