El espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas que se investiga en la 'Operación Kitchen' costó al menos 53.266,22 euros procedentes de los fondos reservados del Ministerio del Interior durante la etapa de Jorge Fernández Díaz, según apunta el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata en una resolución, hasta ahora bajo secreto de sumario, perteneciente a la investigación que el magistrado realiza de la caja B del partido.

Según el magistrado, la investigación ha podido acreditar un total de 25 pagos realizados entre julio de 2013 y mayo de 2015 en relación con la colaboración prestada por el que fuera chófer del extesorero, Sergio Ríos. De esta cantidad, según detalla en su resolución el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, un total de 50.000 euros corresponden a sueldos y salarios, y el resto a gastos de comida (2.574 euros), transporte (496 euros) y otros abonos menores que no se concretan (195 euros).

Las cantidades habrían sido entregadas por el comisario Andrés Gómez Gordo y por el también exmando jubilado en prisión José Manuel Villarejo, cuyas actividades irregulares analiza otro juzgado de la Audiencia Nacional, el Central número 6, en la macrocausa 'Tándem'.

De la Mata ha levantado este miércoles el secreto sobre su parte de la pieza 'Kitchen', que mantenía para no perjudicar la investigación del Juzgado Central de Instrucción número 6 sobre ese operativo parapolicial que se habría sufragado con fondos reservados y cuyo objetivo sería sustraer información sensible del PP al que fue su tesorero, Luis Bárcenas, para ocultársela a la justicia.

Una vez levantado el pasado lunes el secreto sobre 'Kitchen' en la causa de Villarejo del juez Manuel García Castellón, el juez central número 5 ha eliminado también esta prevención de la documentación sobre este asunto que se incluye en el procedimiento sobre la 'caja B' del PP.

Hasta 71 agentes

También ha quedado acreditado, según establece el juez De la Mata en su resolución, que personas y lugares del entorno de Luis Bárcenas y de su esposa Rosalía Iglesias fueron objeto de vigilancia entre el 25 de julio y el 11 de octubre de 2013; así como los días 22 de enero y 12 de febrero de 2014, "existiendo constancia documental de ello mediante notas de servicio".

El comisario García Castaño, el principal encargado del espionaje a la familia Bárcenas, tenía a su disposición hasta a 71 agentes entre policías, oficiales e inspectores, para el seguimiento a la esposa del extesorero, su hijo, y incluso a la empleada del hogar. Según informa la SER, Asuntos Internos no puede determinar si todos fueron empleados en la operación, pero aporta el dato al juez de que eran los que se encontraban de servicio en el momento en el que tuvieron lugar los hechos.

Estas vigilancias fueron efectuadas por el Área especial de Seguimientos, Servicio Adscrito a la Unidad Central de Apoyo de la Comisaría General de Información. En ellas, se daba especial importancia a los objetos que portan las personas vigiladas, haciendo hincapié en tratar de describir expresamente "qué tipos de bolsos, bolsas o documentos portan las personas vigiladas o aquéllas con las que se relacionan o las entregas de documentos efectuadas o que suponen que podrían haberse llevado a cabo".

Además, el juez añade que se cumplió con los objetivos marcados mediante el apoderamiento de documentación integrada por al menos los documentos manuscritos por la esposa del extesorero e información digital grabada en un disco duro por parte de su chófer, Sergio Ríos.