Revelada la insistencia del juez a cuestionar la demencia de Jordi Pujol. El portal 3CatInfo ha tenido acceso al contenido de los interrogatorios, en los cuales el presidente del tribunal de la Audiencia Nacional, José Ricardo de Prada, puso en duda la opinión de los médicos hasta diez veces y llegó a preguntar si fingía. "¿Descartan la simulación, o que no responda a las preguntas utilizando cierta astucia?", planteó De Prada a los dos forenses del Instituto de Medicina Legal, que ratificaron el informe en el cual decían que el presidente "no está en condiciones físicas ni cognitivas para comparecer en un juicio". Concretamente, los facultativos Àngel Cucurella y Xavier Pérez Cuit descartaron que Pujol fingiera, y sí que explicaron que "hacía esfuerzos para responder". La conclusión ya la sabemos: la Audiencia Nacional mantuvo al president en el juicio contra la opinión de los médicos.

Los forenses apuntaron que visitaron a Pujol en su casa y le hicieron el examen en el comedor, con una serie de preguntas para determinar su estado cognitivo y una evaluación de su estado físico. El presidente del tribunal se mostró interesado en saber exactamente qué pruebas se le habían hecho, y los médicos explicaron que le hicieron un screening cognitivo (un examen breve) y que no las pudo superar todas. El fiscal, Fernando Bermejo, también intervino en el interrogatorio y se centró en la situación "irreversible" que marca el informe, preguntando si había "posibilidad de mejora". "¿Qué quiere decir reversible?", añadió. La respuesta fue clara: "Por definición, una demencia siempre es irreversible".

Las preguntas a los forenses y a Pujol

De Prada no tuvo suficiente y quiso saber si Pujol "puede responder preguntas sencillas". "Si hablamos de demencia, su estado mental no le permitirá rememorar recuerdos, porque esos recuerdos ya no están", respondieron los facultativos. Entonces, el juez preguntó si sería conveniente una nueva prueba "objetiva", y los médicos volvieron a decir que no. Antes de acabar, también puso sobre la mesa las "apariciones públicas" del president en los últimos meses y si había habido algún empeoramiento. "Nosotros no podemos evaluar de forma pretérita", respondieron.

Después, fue el turno de Pujol. Primero lo interrogó el juez, y después el fiscal, que le hizo una única pregunta: "¿Sería capaz de reconocer un documento o su firma?". "No lo sé, no lo sé, pero lo intentaré", dijo el president. El breve interrogatorio del magistrado fue así:

  • De Prada: "¿Sabe por qué le hemos citado?"
  • Pujol: "¿Por qué estoy aquí? Bueno, para responder a sus preguntas, supongo. ¿O no?"
  • De Prada: "¿Quiere manifestar algo al tribunal? ¿Entiende que tenemos que juzgarle y sobre qué hechos?"
  • Pujol: "Sé que tengo un juicio pendiente, sí."
  • De Prada: "¿Sabe que el juicio estaba previsto que comenzara hoy?"
  • Pujol: "Sí, eso lo sé, sí."
  • De Prada: "¿Está en condiciones de seguir el juicio, sabiendo que podrá hacerlo por videoconferencia?"
  • Pujol: "Mire, yo no sé de qué me considero capaz. Pero en todo caso ahora lo veremos. Estoy a su disposición."
  • De Prada: "El Tribunal tiene que decidir si está capacitado para ser juzgado. ¿Usted se considera capacitado?"
  • Pujol: "No estoy en mi mejor momento, evidentemente. Capaz o no, no sé contestar. Solo a disposición para responder tan bien como pueda. No estoy muy en forma..."