Ya ha pasado el primer día de una semana llena de citaciones judiciales en Madrid, con Marta Rovira y Marta Pascal. Seguirán hasta el viernes con Artur Mas, Neus Lloveras, Anna Gabriel y, ahora también, el exmajor de los Mossos Josep Lluís Trapero, citado el viernes en la Audiencia Nacional. Si este lunes el Parlament estaba desierto, porque los focos estaban puestos en Madrid, este martes vuelve la actividad en el Parque de la Ciutadella. En plena judicialización, la cámara continúa su actividad ordinaria. Y la mayoría independentista tiene sobre la mesa los pasos hacia la investidura, con la reforma de la ley de la presidencia y las heridas todavía abiertas.

Esta propuesta de Junts per Catalunya, que busca facilitar una investidura a distancia de Carles Puigdemont, será tratada en la reunión ordinaria de la Mesa de este martes. Después de que la semana pasada el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidiera dejarla en un cajón alegando defectos de forma, esta semana ha apostado por incluirla en el orden del día, y por lo tanto será debatida. Eso no quiere decir que necesariamente sea admitida a trámite.

Fuentes de JxCat consultadas por El Nacional dicen que, antes de empezar la reunión de la Mesa no tienen garantizado el apoyo de los miembros de ERC a la admisión a trámite de la propuesta de reforma. Reprochan que Torrent "sigue buscando excusas para pararla sin que se note demasiado", amparándose en la actuación del TC.

Después de que la semana pasada fuera apartada del orden del día, esta semana sí que está, y sin ningún cambio. Tampoco en los defectos de forma alegados por Torrent ("contradicción" entre el trámite de urgencia extraordinaria y el de lectura única). "Se ve que los defectos de forma que la detuvieron la semana pasada se han enmendado solos", ironizan las mismas fuentes. La constitución de la comisión del reglamento a petición también de JxCat, admitida a trámite la semana pasada, será tratada en la Junta de Portavoces posterior a la Mesa.

Con la reforma, JxCat quiere que el candidato a la investidura pueda “autorizar, por mayoría absoluta, la celebración del debate de investidura sin la presencia o sin la intervención” persona, sino mediante otros medios. También pide que todos los órganos del Govern puedan "constituir, convocar, celebrar sus sesiones, adoptar acuerdos y remitir actas tanto de forma presencial como a distancia”. El Gobierno español ya ha avanzado que lo recorrerá ante el Tribunal Constitucional.

Justamente la decisión de apartar la reforma del la ley del orden del día, junto con la decisión de Torrent de pedir medidas cautelares al Tribunal de Estrasburgo para garantizar la investidura, escenificó el pasado martes las fracturas entre los dos grandes partidos de la mayoría independentista, que hicieron públicos sus reproches. En un lado y otro admitían que, todo esto, no ayudaba de ninguna forma en las negociaciones para la propia investidura.

Sólo la amenaza de Rajoy de utilizar el artículo 155 para romper grandes consensos como el de la inmersión, que por la vía parlamentaria no conseguiría resquebrajar -a duras penas sumaría a los 36 diputados de Ciudadanos a los cuatro del PP-, parece que dio un toque de atención a la mayoría que tiene que investir president y formar Govern. Las conversaciones se están reconduciendo.