El flamante presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, está dedicando las últimas horas a cerrar su nuevo ejecutivo, después del éxito de la moción de censura a Mariano Rajoy de la semana pasada. Se desconocen la mayoría de nombres, pero uno de los que lo será seguro es el de Josep Borrell, que ya ha aceptado la oferta del líder socialista.

El nombramiento ha caído como una jarra de agua fría dentro de algunos sectores del soberanismo que esperaban una gesto del nuevo presidente español, después de que la moción de censura prosperara con los votos de ERC y el PDeCAT.

En lugar de un gesto, sin embargo, el nombramiento de Borrell ha sido interpretado como un gesto hostil por su duro perfil contra el independentismo. Durante la campaña electoral del 21-D, Borrell habló de "desinfectar" Catalunya e hizo mofa del encarcelamiento del exvicepresident Oriol Junqueras tildándolo de "mosén".

Exteriores, además, es un ministerio especialmente sensible ya que es el que se ha encargado en los últimos meses de explicar internacionalmente la situación a Catalunya y justificar la represión del gobierno español contra el independentismo. Además, el Govern de Quim Torra tiene como uno de sus principales objetivos reabrir las delegaciones en el exterior cerradas por el 155, lo que puede llevar a un nuevo choque institucional.

"¿Este es el gesto que tenían pensado?"

Las reacciones contrarias al nombramiento, pues, han aparecido en cascada tan pronto como ha estallado la noticia. El president en el exilio, Carles Puigdemont, por ejemplo, se ha preguntado si "rescatar perfiles de otro tiempo que se han significado en la escalada del odio es el gesto que tenían pensado para enviarnos un mensaje de fraternal desescalada".

También desde de ERC se ha expresado el portavoz en el Congreso Gabriel Rufián que lo ha tachado de "vergüenza".

Igual que Ferran Bel, diputado del PDeCAT en la cámara baja española, que ha asegurado que Sánchez quiere intentar superar el trabajo hecho por este departamento con José Manuel García-Margallo y Alfonso Dastis, "que era difícil superar".

También el diputado de JxCat Albert Batet ha hecho un tuit muy crítico con Borrell adjuntando una encuesta sobre si es "el más malo" o "el peor".

También han sido muy críticos otras personalidades próximas al soberanismo como el cantautor y exdiputado de JxSí Lluís Llach o la periodista Pilar Rahola.