Nueve entidades del mundo económico y social de las Islas Baleares, Catalunya y el País Valencià han hecho público este lunes un manifiesto para exigir al Gobierno que promueva la oficialidad del catalán en Europa para conseguir que deje de ser "tratado como lengua de segunda". En el escrito 'Oficialitat ara. Fem el català oficial a la Unió Europea' señalan que el Estado español ocupará la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europeo y que puede aprovechar la "influencia y visibilidad entre el resto de socios europeos" para impulsar "el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión". El presidente de Plataforma per la Lengua, Óscar Escuder, ha recordado que hay 11 lenguas con muchos menos hablantes que el catalán que están reconocidas como oficiales en la UE. "Somos la mayor anomalía politicolingüística de Europa. No hay ninguna otra lengua con las características del catalán que sea tan silenciada," ha denunciado el exeurodiputado Bernat Joan.

En la presentación de este lunes, han subrayado que añadir el catalán como a lengua oficial solo requeriría una modificación reglamentaria, y no un tratado. "El Reglamento número 1 del Consejo de la Unión Europea del año 1958 lista cuáles son las lenguas oficiales de la Unión y, a voluntad de los estados, este reglamento ha sido modificado en siete ocasiones", ha detallado el presidente de Plataforma per la Lengua en el acto de presentación del manifiesto hecho en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), en Palma. Precisamente, se ha escogido esta localidad por el hecho simbólico de que el Parlamento balear fue el primero, en 1988, a solicitar que el catalán fuera una lengua reconocida en la UE.

La iniciativa, que recoge adhesiones a través de la web oficialitatara.cat, de momento ya cuenta con más de un centenar de firmas. El texto ha sido impulsado por nueve entidades representativas del mundo económico y social: Plataforma per la Lengua, Òmnium Cultural, Obra Cultural Balear, Obra Cultural Balear de Formentera, Acció Cultural del País Valencià, Intersindical-CSC, Cambra de Comerç de Barcelona, d'Estudis Eivissencs y la Fundació d'Empresaris de Catalunya  (FemCat).

Consecuencias de que el catalán no sea oficial en la UE

La falta de oficialidad del catalán tiene unas claras consecuencias para la lengua, como su discriminación "en la legislación" y la continua "vulneración de los derechos lingüísticos", según exponen en el manifiesto. "Cada año las instituciones europeas aprueban reglamentos que regulan aspectos de carácter lingüístico y los estados miembros tienen que trasponer estas normativas", que "en muchos casos establecen que determinados preceptos u obligaciones tendrán que hacerse en alguna de las lenguas oficiales de la Unión Europea", explica el texto. Eso, apuntan, provocó que el catalán fuera excluido de manera automática "en 47 disposiciones normativas por el hecho de no ser una lengua oficial".

Las entidades impulsoras del manifiesto afirman que es una "anomalía" que "la 13.ª lengua de la Unión en número de hablantes no cuente con el mismo reconocimiento que muchas otras lenguas europeas" y, ante eso, exigen al Gobierno que cambie la situación del catalán. "La prueba del algodón de si el Reino de España nos representa como ciudadanos es si pide o no la oficialidad del catalán en la Unión Europea", ha expuesto al exeurodiputado Bernat Joan. "Es la voluntad de los estados lo que determina cuáles son las lenguas oficiales de la UE", ha añadido.

Por su parte, Jaume Aragall, miembro del Comité Ejecutivo de la Cambra de Comerç de Barcelona, ha recordado que "el Libro del Consulado del Mar, que reguló el comercio marítimo durante siglos, fue redactado en catalán y traducido a muchas otras lenguas, hecho que avala el catalán como lengua histórica del comercio internacional". Según Aragall, es necesario que el catalán sea oficial en la Unión Europea "para poner fin a la desventaja competitiva para la actividad económica de nuestro país que representa no poder interactuar con las instituciones de Europa en nuestra lengua".