El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha revelado que acordó con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, con quien se reunió el sábado pasado, que se darían una semana más para intentar cerrar un acuerdo de presupuestos. Illa se reunió con Aragonès para intentar desencallar las conversaciones que habían quedado bloqueadas, por una parte por la exigencia de los socialistas de abordar cuestiones como la ampliación del aeropuerto, el Hard Rock y la B-40, y de la otra por la negativa del Govern a incluir estos temas a las conversaciones con el argumento que se trata de cuestiones extrapresupuestarias.

El primer secretari del PSC, que ha hecho estas declaraciones en Huesca donde ha participado a la presentación de su libro sobre lo que representó gestionar el ministerio de Sanidad en plena pandemia del Covid, ha evitado adelantar más información sobre las negociaciones con el argumento que el acuerdo con Aragonès era mantener los trabajos en discreción.

Hablan para hablar

De hecho, el líder socialista ha aprovechado para replicar a las filtraciones que han aparecido los últimos días en el sentido que las conversaciones han avanzado y que las dificultades se concentran en el llamado Quart Cinturó, como|cómo se conoce popularmente la B-40. El PSC niega que el desacuerdo se limite a este punto. Fuentes del partido aseguran que todavía hay diferencias en relación a la ampliación del aeropuerto e incluso sobre partidas presupuestarias; y se atribuye las filtraciones a las presiones del Govern para cerrar el acuerdo. De hecho, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, durante la rueda de prensa de este martes posterior a la reunión del Consell Executiu acusó al PSC de bloquear el acuerdo y señaló la B-40 como en único escollo.

Illa no se ha referido directamente a estos movimientos, pero ha aprovechado sus declaraciones para enviar un dardo al ejecutivo. "No me gusta hablar por hablar, nos hemos dado una semana más de tiempo con el president aragonés y yo respetaré eso. Por lo tanto guardaré un punto de discreción. Veo que hay muchos que hablan para hablar y a mí no me gusta decir una palabra de más ni de menos", ha remachado, en un reproche directo en el Govern.