El PSC ha recuperado este domingo su Festa de Rosa, la jornada del partido que reúne cada año a miles de simpatizantes del socialismo catalán en Gavà para marcar músculo al inicio del curso político. Este año, y después de dos marcados por la pandemia (en 2020 la fiesta se tuvo que suspender, mientras que en 2021 se limitó la asistencia a 500 personas), el acto ha podido recuperar la normalidad. O, como mínimo, prácticamente la normalidad. Y es que el virus todavía ha hecho de las suyas: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tenía que ser la cabeza de cartelera, se ha visto obligado a suspender su presencia y su discurso después de haber dado positivo en covid. Su baja ha sido recordada por todos los interventores, que le han deseado fuerza y una rápida recuperación.
Manifestación del 1 de octubre 2022: todos los actos y lo que se sabe hasta ahora
A pesar de este contratiempo, la formación ha conseguido mostrar la fuerza que tiene en Catalunya. Bajo la sombra del Pinar de Gavà, y con el olor de la barbacoa de fondo, han ido desfilando los diferentes oradores, entre los cuales la alcaldesa del municipio, Gemma Badia; la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret; y el candidato a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni. En el lugar de Pedro Sánchez, un sustituto bastante desconocido y decepcionante en forma del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. En primera fila del público, figuras de renombre como el exprimer secretario del PSC y ministro Miquel Iceta, y el expresidente de la Generalitat José Montilla. Y, como principal protagonista por la baja del jefe del Gobierno, el líder socialista en Catalunya, Salvador Illa.
"Catalunya no merece el conflicto crónico y paralizante en el Govern"
Illa ha aprovechado su intervención para ofrecer un mensaje con pocas novedades. Un discurso que, de hecho, parece que haya querido hacerse suya la sentencia del TSJC del 25% profiriendo gran parte en castellano. Él mismo ha dicho que pretende salvaguardar ambas lenguas al mismo tiempo. "Defendemos el catalán, pero para nosotros eso no significa atacar el castellano, una lengua amada y hablada por muchos de nosotros," ha dicho. Aparte de esta idea, también se ha referido a la política catalana, repitiendo el mensaje duro contra ERC y Junts y sus desavenencias en el ejecutivo. "Catalunya no merece el conflicto crónico y paralizante en el Govern, y que este se extienda al Parlament", ha lamentado, reclamando que Laura Borràs sea sustituida para tener una presidencia con funciones plenas.
En esta misma línea, ha querido impulsar la necesidad de acabar con el conflicto entre Catalunya y el Estado, apostando por el diálogo entre las dos partes. "Los socialistas queremos el reencuentro con toda la sociedad catalana", ha clamado. "Somos un catalanismo inclusivo que apuesta por el autogobierno y la defensa de las instituciones", ha dicho, recogiendo también el espíritu de Josep Tarradellas, en quién se ha reflejado para asegurar que "Catalunya es lo bastante grande para que quepa todo el mundo y demasiado pequeña para que sobre nadie". El mensaje más innovador de Salvador Illa ha sido en referencia al referéndum del 1 de octubre de 2017, que el próximo fin de semana celebra su quinto aniversario, y que el líder socialista ha definido como "el momento más álgido del enfrentamiento, la división y una cierta rasgadura de la sociedad catalana". "Fueron años muy duros que no queremos repetir porque no han traído nada bueno a Catalunya", ha afirmado, invitando también a la gente a dejar atrás la celebración y reflexionar.
Por otro lado, la jornada también se ha orientado hacia el ámbito nacional. Salvador Illa ha reivindicado las políticas de izquierda de los socialistas, acogiendo "con orgullo" la respuesta del Gobierno a la crisis económico actual y plantando cara a las políticas fiscales del Partido Popular en Madrid y Andalucía. "No es patriótico enfrentar territorios ni abajar impuestos a quienes más tienen. Aquellos que hacen ambas cosas rozan la mala fe". Y Santos Cerdán se ha referido al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, tachando sus políticas de "fraude" para la clase media y trabajadora, y acusándolo de "pasearse con narcotraficantes" por la infame foto con un capo del contrabando en un yate.
Pedro Sánchez pierde la oportunidad de hacer electoralismo
La baja de última hora de Pedro Sánchez por haber dado positivo en covid, y que ha anunciado esta misma mañana en las redes sociales, ha supuesto un agravio para el presidente español, que ha perdido así la oportunidad de hacer de la Fiesta de Rosa un acto de precampaña electoral. A poco más de medio año de unas elecciones municipales y autonómicas, que servirán de termómetro de cara a las generales de finales de 2023, el PSOE se encuentra en un momento de cierta debilidad, persiguiendo el Partido Popular en las encuestas. Es por eso que el jefe del ejecutivo español pretendía conseguir un baño de masas en Gavà y recoger el afecto de miles de fieles. Una estrategia que, de hecho, ya lo ha llevado por Sevilla, Toledo y Zaragoza durante este septiembre, en el marco de una gira por toda España con una treintena de actos en cuatro meses. Finalmente, sin embargo, esta oportunidad ha quedado perdida a causa del virus.
Manifestación por el derecho a la vivienda
La jornada también ha sido manchada por una manifestación que ha tenido lugar en el exterior del recinto del Pinar. Varias decenas de personas se han reunido, con altavoces en la mano y mucha energía, para defender el derecho a la vivienda. Representantes del Sindicat de Llogueteres y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han explicado que su convocatoria responde a la Ley de Vivienda que está intentando impulsar el Gobierno y que, según las entidades, responde a los intereses de las grandes propiedades y los fondos buitres, y no la ciudadanía. Durante el acto político de la Festa de Rosa, los manifestantes han mostrado una pancarta con el lema 'Por el derecho a la vivienda' y han llamado consignas como 'Tenemos derecho; agua, luz y techo' y 'No se entiende, gente sin casa y casa sin gente'.
