El PSC ha celebrado una jornada este viernes bajo el título de 'La mejora del autogobierno de Catalunya'. Pero el acto ha sido más bien ser un espacio de crítica contra los partidos que integran el Govern de la Generalitat y también el independentismo en general que una plataforma para presentar nuevas propuestas que permitan alcanzar este objetivo. Así se han pronunciado los tres interventores: el secretario general Salvador Illa, el expresidente José Montilla, y la presidenta del Congreso de los Diputados Meritxell Batet. De hecho, el líder catalán lo ha hecho cambiante incluso de idioma, abandonando el catalán para reprochar en castellano que la "pelea constante" entre los socios del ejecutivo es una "falta de respeto" a los catalanes.

También en esta línea ha lamentado el posicionamiento que hizo claro este jueves al presidente Pere Aragonès, cuándo rechazó el apoyo de los socialistas a los presupuestos del próximo año, aunque su grupo se había reunido el día antes con el conseller de Economía, Jaume Giró: "Él se obstina en rechazar nuestra ayuda. Ya sabrá qué hace". Ya en catalán, ha dicho que en Catalunya hay "un Govern con un conflicto crónico entre los socios", alertando también de que se está "exportando" al Parlament a través del debate por la presidencia de la cámara después de la suspensión de Laura Borràs. "Tenemos que cuidar de las instituciones", ha añadido.

Más allá, Salvador Illa también se ha referido al directamente a la cuestión central del debate, defendiendo el autogobierno como "el elemento clave" para solucionar los problemas que tiene la política catalana. "Es la solución que permitiría llegar en un horizonte próximo a un nuevo consenso amplio de la sociedad catalana", ha señalado, descartando así la opción de la independencia y confiando en que es el autogobierno la propuesta por la cual la mayoría de la población se decanta. Así, ha acusado a los actuales partidos en el Govern de apostar por propuestas que son "divisivas" y no inclusivas, "que quieren que una parte se imponga a la otra". En la misma línea, también ha lanzado diversos otros reproches contra el independentismo, recriminando que utilice su objetivo de separarse de España como "escudo" para evitar ocuparse de los quebraderos de cabeza reales de la sociedad, y avisando de que en Catalunya hay una cultura de la queja. "Nada es culpa nuestra, todo es culpa de España o del mundo", ha ironizado.

Montilla y la sentencia del Constitucional en 2010

El último expresidente socialista de la Generalitat también ha reivindicado el autogobierno y su vínculo con el federalismo y el catalanismo que, según él, todavía representa al PSC. José Montilla también se ha sumado a las críticas contra el ejecutivo, lamentando que, a pesar de su fuerza, no la aproveche para mejorar el autogobierno dentro del marco estatal porque entonces "estarían dejando de lado el sueño de la independencia". Ahora bien, su intervención también ha contado con un episodio curioso, referido a los límites del autogobierno y recordando que son la ley y las sentencias el cual determina hasta dónde puede autoadministrarse Catalunya. Y es que Montilla ha recuperado la sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 que minó el contenido del Estatut. Así, ha situado inicialmente aquella experiencia como un caso inevitable del 'juego' de la política, aunque él mismo estuvo en primera fila de la multitudinaria manifestación que en julio de aquel año inundó Barcelona. Ha sido más adelante cuando, recuperando este mensaje, ha reconocido que la sentencia del tribunal "no fue demasiado ideal, para ser suaves", y opinando que el TC tendría que servir para "rebajar la tensión política".

Batet: "El Govern no cree en el Estatut"

Y ha sido la presidenta de la cámara baja española quien ha ofrecido algunos de los comentarios más contundentes. Así, ha remarcado la necesidad de que las instituciones catalanas crean en el autogobierno, reivindicando de paso la Constitución española y lamentando la posición del independentismo cuando se encuentra al frente de la Generalitat. "No cree en el autogobierno, no cree en el Estatut y en las capacidades propias que tiene", ha dicho. También ha opinado que el estado autonómico "funciona", reconociendo que hay mucho margen de mejora en cuestiones estructurales, y por lo cual ha señalado la importancia que los partidos políticos se sumen detrás. "Pero la derecha y los independentistas no están por eso, y no podemos abordar estas cuestiones", ha criticado. Entre sus otras demandas, también ha habido la necesidad de alcanzar el reencuentro de Catalunya y el Estado y una mayor dosis de lealtad.