Después de dos años inusuales, marcados por las restricciones de la pandemia, el PSC recupera este domingo, y con plena normalidad, su tradicional Fiesta de Rosa, que tiene lugar en Gavà. Un acto que, desde ya hace muchos años, funciona de pistoletazo de salida para el nuevo curso político. Este año también será así, permitiendo la militancia socialista reunirse nuevamente con los dirigentes del partido. Pero ahora, con la excusa de las elecciones municipales y autonómicas que tienen que celebrarse el próximo mes de mayo, y que servirán de termómetro de cara a las generales de final de año, la jornada tendrá un componente extra: funcionará también como acto de precampaña electoral.

Y es que, entre los interventores, habrá Pedro Sánchez. El jefe del ejecutivo volverá a la Fiesta de Rosa por primera vez desde 2019, cuando lo recibieron un total de 25.000 personas, según la organización. La edición del año siguiente se suspendió por la pandemia. En 2021 ya pudo recuperarse, pero con límites: el acceso restringido a solo 500 personas, y la ausencia sonada de Pedro Sánchez, que alegó motivos de agenda, como ya había hecho en ediciones anteriores. Este año, el presidente español sí que ha confirmado que estará (si bien su asistencia quedó en duda hasta este mismo lunes), y espera así convertir el acto socialista en un auténtico baño de masas.

En el marco de la gira preelectoral que ha arrancado el líder del PSOE por toda España, con un total de treinta actos multitudinarios en solo cuatro meses, Sánchez ha añadido ahora una parada en Gavà. La fiesta de los socialistas catalanes, pues, será la próxima estancia de un recorrido que ya lo ha llevado por Sevilla, Toledo y Zaragoza. El motivo de esta gira tiene que encontrarse en el contexto político actual: Sánchez se mira los próximos comicios con preocupación a causa de unas encuestas que le son aún desfavorables, con el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo por delante (a pesar del reciente cálculo del CIS) y una crisis económica que le juega en contra.

Ante ello, en sus tres primeras citas, el presidente español ha trabajado para defender el trabajo hecho hasta ahora por su ejecutivo, como las medidas en materia energética y los nuevos impuestos a la banca y las eléctricas, así como compartir cuáles son las estrategias de cara al futuro. Bajo el lema El Gobierno de la gente y con el espíritu declarado de ir a por todas, el dirigente busca el contacto directo con la militancia del partido para intentar reactivarse y salvar la piel el próximo mayo. La previsión de la dirección de Ferraz es que la fiesta de Gavà sea más multitudinaria que las visitas a las tres capitales autonómicas de estas últimas semanas. Si se cumplen las cifras de otros años, Sánchez podría recibir el calor de varios millares de personas, convirtiendo la Fiesta de Rosa en una de las principales citas de la gira.

El PSC pone en marcha una campaña de afiliación

Por otra parte, y en el mismo contexto preelectoral, el PSC también está haciendo lo imposible por intentar socorrer el socialismo de cara a los próximos comicios. La situación de los de Salvador Illa en Catalunya contrasta con la del PSOE en el resto del Estado. Mientras allí el Partido Popular amenaza en las principales ciudades y comunidades autónomas, aquí disfruta de un viento que sopla favorablemente y, poco a poco, amplía la distancia que separa a los socialistas de Esquerra Republicana y Junts. El fortalecimiento del PSC también se dibuja a escala local, aunque con menos ímpetu. Para ayudar, han iniciado una campaña de afiliación.

Bajo el nombre 'El poder de la rosa', el PSC ha explicado que repartirá 260 carpas por todo Catalunya para proyectarse como el promotor de "la política útil, el reencuentro y el respeto hacia las diferentes opiniones de todos los catalanes". Desde hace algunas semanas, Salvador Illa y el resto de dirigentes aseguran que están trabajando para "construir una alternativa" al independentismo, y esta campaña responde precisamente a eso. "Somos el único partido capaz de presentar un proyecto para el futuro de Catalunya y por eso saldremos a las calles a hablar y dialogar", afirmaba hace unos días la portavoz Elia Tortolero. El PSC cuenta hoy con unos 12.000 militantes y más de a 40.000 simpatizantes, pero confía fortalecer esta cifra de cara a los próximos comicios.