El primer secretario del PSC y líder de la oposición, Salvador Illa, ha celebrado la medida anunciada este jueves por la noche por el presidente del gobierno central, Pedro Sánchez, en lo referente al anuncio de una iniciativa legislativa para hacer caer el delito de sedición y sustituirla por el nuevo concepto de 'desórdenes públicos agravados'. "Es una buena decisión, una buena medida," ha defendido, en completa consonancia con el mandatario español. Y es que ha recordado que este había sido un compromiso de legislatura de Sánchez, también con la voluntad de actualizar un punto del Código Penal que, según se han apresurado a reiterar a los socialistas, fecha de 1822, y así equilibrarlo con la normativa europea en este aspecto.

🔴 Reforma del delito de sedición, última hora | DIRECTO

Pero no todo han sido elogios. Illa también ha querido rebajar la importancia de la reforma para hacer frente a las críticas que llegan de la derecha. Así, y con voluntad de escudarse de cualquier reproche que cargue por ceder a los intereses del independentismo, el líder socialista ha defendido que no se hace eso. Para empezar, y a diferencia de aquello que afirma ERC y el presidente Pere Aragonès, Illa ha recordado que la sedición tan solo pasa a "llamarse diferente", con un "nuevo delito" que se denomina 'desórdenes públicos agravados'.

Y ha ido más allá, deshaciendo el argumentario de aquellos que celebran el anuncio. Así, ha defendido que con este cambio "no se despenalizan las conductas típicas del 2017", de manera que la acción del referéndum del 1-O podría no quedar impune. Para reafirmarse, ha agitado al fantasma del delito de rebelión y del artículo 155 de la Constitución. También ha reiterado que con la reforma "no se despenaliza nada", y que tampoco se pretende "desjudicializar", a pesar del compromiso de Pedro Sánchez en esta materia durante la última mesa de diálogo. "Desjudicializar es que la política ocupe el espacio propio de la política", ha argumentado. Para acabar de adobarlo, el líder socialista ha sentenciado que este compromiso con el independentismo tampoco supone ningún avance en el marco de la amnistía, recordando la posición de su partido. No estamos por la amnistía ni por el referéndum. Esta era nuestra posición ayer, es la de hoy, y será la de mañana".

Techos de catedral e intercambios de cromos

Por otro lado, Salvador Illa también ha querido cerrar la puerta a que la decisión de Pedro Sánchez se haya tomado con la voluntad de favorecer un contexto para negociar los presupuestos en Catalunya. El socialista ha reiterado su crítica contra Aragonès por no debatir con ellos las cuentas, y se ha mostrado de nuevo muy contundente con un Govern "fracasado", al cual ha acusado de hacer tacticismo "de techo muy bajo" para evitar pactar unos presupuestos con el PSC. Por contra, ha reivindicado que la decisión de Sánchez en lo referente a la sedición es una política "de techo muy alto, de catedral", que contrasta con la actitud de los republicanos. Más allá, ha rechazado que todo ello se trate de un "intercambio de cromos", del cual se ha querido apartar como manera de hacer política.