Ha sido la última sesión de control de Pablo Iglesias como vicepresidente segundo del Gobierno. Pero se va disparando del Congreso de los Diputados. El líder de Podemos ha aprovechado el intercambio habitual de cada miércoles con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, para anunciarle una querella. Concretamente, su formación presentará "en las próximas horas" una denuncia delante de la Fiscalía Anticorrupción por cohecho para hacer fracasar la moción de censura en Murcia contra el presidente Fernando López Miras. "Ya está bien de corruptos, ya está bien de comprar diputados y de impunidad", ha lanzado el vicepresidente saliente.

Ya la semana pasada, también en sesión de control en el Congreso, Iglesias acusó a García Egea de comprar diputados, preguntándole incluso "cómo han conseguido la pasta, la ha puesto usted o se la ha dado algún constructor". Una semana más tarde, el vicepresidente saliente del Gobierno ha vuelto a ello. Y ha aprovechado para extender el foco sobre la Comunidad de Madrid. "Los 26 años de dominio del PP en Madrid tienen que ver con dos fraudes", ha denunciado. En primer lugar, un "fraude a la democracia": el tamayazo del 2003 para impedir que gobernara el PSOE. El segundo, un fraude "a las arcas públicas" financiándose ilegalmente. Y el líder de Podemos ha cerrado el círculo: "Ahora vuelven a presumir de tamayazos y de comprar diputados".

 

Si la moción de censura del PSOE y Ciudadanos en Murcia fracasó, es porque el Partido Popular llegó a una acuerdo con tres de los seis diputados de la formación de Inés Arrimadas. Una era la entonces vicepresidenta murciana, Isabel Franco, y los otros dos fueron nombrados consejeros después del acuerdo. El secretario general del PP estatal, Teodoro García Egea, se desplazó de Madrid hasta Murcia —su tierra natal— para implicarse de pleno en estas negociaciones.

Teodoro García Egea ha aprovechado su intervención hoy para anunciar otra iniciativa: una petición para crear una comisión de investigación por el rescate de la aerolínea venezolana Pus Ultra, para esclarecer si ha habido parte de los fondos públicos que han ido a parar a las cuentas de Podemos.

Deja La Moncloa y el Congreso

Por otra parte, el líder de Podemos ha anunciado que dejará su acta de diputado al Congreso antes de dimitir como vicepresidente segundo del Gobierno. Lo ha confirmado después de las acusaciones del PP de querer atrincherarse en el escaño si no sale bien la apuesta por las elecciones madrileñas. Por lo tanto, esta renuncia se producirá antes del próximo miércoles, el plazo máximo que fija la ley electoral madrileña para que abandone La Moncloa.

Ha aprovechado una interpelación de Vox, su última intervención en el Congreso, ya emocionado, para hacer un agradecimiento "a las generaciones de españoles que se jugaron la vida y la libertad para volvernos la democracia arrancada de cuajo". Y ha añadido: "Quiero que mis últimas palabras, esta vez como vicepresidente, vuelvan a ser un homenaje a las generaciones que lucharon contra el fascismo, por la libertad y la justicia social. Porque fueron, somos, y porque somos, serán".