El coordinador nacional de ICV, David Cid, ha anunciado la disolución del partido "cuando se cierre el concurso de acreedores" y el ERE que han anunciado este sábado, a causa del endeudamiento de la organización -cuya deuda asciende a 9,2 millones de euros- y a la integración de sus militantes en CatComú.

"Presentamos un concurso que llevará seguramente, por no decir prácticamente con toda seguridad, a eso. No sabemos cuánto se puede alargar en el tiempo: dependerá de lo que dure el proceso", ha declarado Cid ante los medios este mismo sábado en la sede del partido.

Según han explicado, priorizarán que sea un "proceso ordenado" y la disolución no será inmediata, por lo que la dirección seguirá ejerciendo responsabilidad, velando por que el proceso sea transparente y con garantías, y dando las explicaciones que haga falta, ha dicho.

El Consell Nacional del partido ha tomado esta decisión tras reunirse este sábado pese a que no se encuentran en una situación de insolvencia, pero los análisis de la situación económica de ICV "hacen prever que en los próximos meses se pueda llegar a esta situación. Por tanto, para no entrar en una situación de degradación, que pueda afectar al conjunto de la organización, se toma esta decisión", ha añadido.

Ha explicado que el partido está al corriente de los pagos de las nóminas, así como de sus obligaciones fiscales y con Hacienda, pero que en los próximos meses eso se prevé "más complicado", y ha defendido que han hecho una gestión económica honesta.

"En ningún caso se nos ha condonado ninguna deuda bancaria nunca, a diferencia de otros partidos políticos, y además no hemos tenido nunca ningún caso de corrupción", ha dicho el coordinador, que ha explicado que el endeudamiento se ha ido acumulando a lo largo de los años.

El partido cuenta en su patrimonio con 26 locales, tasados en cerca de 8,2 millones de euros, que han intentado vender para sufragar la deuda, pero "no ha sido posible venderlos, y especialmente nuestra sede nacional, en los términos necesarios para hacer frente a las obligaciones", ha lamentado Cid.

Además, "la construcción de procesos de confluencia" con otras formaciones ha hecho que ICV no se presentara a unas elecciones desde el 2014, lo que hace que sus ingresos hayan disminuido, ha reconocido.

ERE acordado

En cuanto al ERE, que ha sido acordado con el conjunt de los trabajadores, afectará a 16, que "perderán su trabajo", y Cid ha agradecido su labor en el partido a esos empleados, para los que la dirección solo tiene palabras de estima, ha dicho.

Cid, que ha reiterado que la disolución no es inmediata, ha destacado que no ha sido una decisión sencilla, que ha sido un momento emotivo y que los militantes continuarán defendiendo "a la gente más vulnerable, un mundo más justo y, como espacio verde, la lucha contra el cambio climático".

"Eso es lo que ha aportado sobre todo ICV en la política catalana: la defensa del medio ambiente y las mayorías de izquierdas, que es el legado que deja ICV", ha valorado Cid, que ha celebrado todo el trabajo que han hecho en Catalunya.