El consejo nacional de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) ha decidido este sábado presentar un concurso voluntario de acreedores y un expediente de regulación de empleo (ERE), dada la "situación económica" que se encuentra el partido.

Según han explicado en un comunicado, el proceso se formalizará los próximos días cuando la documentación esté preparada. Actualmente la organización "no se encuentra en una situación de insolvencia" pero el análisis de la situación hace prever que en los próximos meses se pueda dar la posibilidad además de iniciarse una situación de "degradación". Con esta decisión el consejo nacional quiere afrontar la pérdida de ingresos y el endeudamiento económico de ICV.

El concurso de acreedores se producirá de forma "ordenada" y con las "mayores garantías". Tal como han detallado, el partido está al corriente de pago de los salarios del personal laboral, de las cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social y de sus obligaciones fiscales.

Según han explicado, la situación económica viene marcada por "un elevado endeudamiento", acumulado a lo largo de los años, que se ha ido reduciendo sustancialmente. La deuda actual es de más de 9,2 millones de euros mientras que el activo es de 26 locales con un valor de tasación de 8,2 millones de euros. Afirman que la sede nacional del Pasaje del Reloj no se ha podido vender en las "condiciones adecuadas para amortizar el endeudamiento".

ICV decidió en la 10ª asamblea nacional el año 2013 abrir un procés de confluencia con otras fuerzas políticas y sociales. Por eso, ICV no se ha presentado en las últimas elecciones al Parlamento, municipales, europeas y españolas.

En el comunicado, la formación defiende que los y las ecosocialistas continuarán comprometidos con los "derechos sociales y nacionales", la mejora de las condiciones de vida de las clases populares y la transformación de la sociedad en un sentido ecologista, feminista y socialista.