Los agentes de Hacienda investigaron cómo Luis Medina vació su cuenta bancaria desde el día siguiente de recibir su comisión por una supuesta estafa en el Ayuntamiento de Madrid en la compra de material sanitario durante la pandemia. La querella admitida a trámite por el juez señala que los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina han podido cometer delitos de estafa, falsedad y blanqueo. La desaparición del dinero de la cuenta de Luis Medina está recogida en un informe de Hacienda, fechado en septiembre de 2021. Según recoge el sumario del caso, desde el inicio de la investigación, en noviembre de 2020, la Fiscalía Anticorrupción investigó los movimientos bancarios de ambos investigados. De hecho, la Fiscalía ofició un decreto dirigido a la Unidad de Apoyo de la Agencia Tributaria de la Administración del Estado (AEAT) para que indagara en todas las cuentas en las cuales aparecieran como titulares o autorizadas y también sobre las "operaciones de tráfico de divisas realizadas desde sus cuentas". La Fiscalía era conocedora que, en los últimos días de marzo de 2020, Luceño recibió un poco más de cinco millones de dólares, aproximadamente unos 4,7 millones de euros, en su cuenta bancaria, y Medina, por su parte, recibió casi 1 millón de dólares, unos 920.000 euros, en este caso estuvo en dos comisiones. Después de abonarle una de estas comisiones, la más importante, de 749.941 dólares, Luceño le dice por correo en Medina: "Pan la saca", y este responde: "Biennn!!!.

Movimientos bancarios

Las comisiones se pagaron como agentes comerciales de la mercantil Leno, a través de la cual operaban en Malasia para la compra del material sanitario. Según la documentación recogida en el sumario, los dos, para justificar los fondos abonados en sus cuentas, entregaron a sus respectivas entidades bancarias varios documentos con apariencia legal en los cuales, entre otras cosas, reconocían las comisiones. El informe que elaboró el AEAT, el de septiembre de 2021, señala como Luis Medina empezó a vaciar el dinero de su cuenta inmediatamente después del cobro. Así pues, desde el 2 de abril de 2020, transfiere 93.700 euros a una empresa de venta de yates en Países Bajos.

En los días siguientes hace compras con tarjeta por 11.274 euros, disposiciones en cajero por 6.717 euros, traspasos por bizum por valor de 3.538 euros y transferencias a diferentes personas físicas y jurídicas por|para 51.769 euros, entre ellas algunas conceptuadas como "préstamo ayuda" a un particular. En mayo del mismo año vuelve a transferir dinero en su cuenta en euros desde el original, y liquida su saldo de este momento, de 469.733 euros, mediante la suscripción de activos financieros por valor de 400.000 euros y nuevas transferencias a personas físicas y jurídicas por 54.903 euros, así como nuevas compras con tarjeta, bizum y disposiciones en cajero. En junio repite con 150.000 euros y hace las mismas operaciones. A lo largo de estos meses, repite estos movimientos, a pesar de que con cantidades cada vez más pequeñas, hasta que vacía toda la cuenta. Así lo señala el informe de Hacienda: el 21/09/2020 ha consumido todos sus fondos y tiene la cuenta con un saldo negativo de -8.705 euros. La Fiscalía siguió siguiendo la pista del dinero, e investigó, por ejemplo, la compra del yate. Asimismo, después de recaudar la abundante información que le facilitó la entidad bancaria, citó como testigo a la directora de la sucursal en la cual tenía su cuenta Medina, en junio de 2021, entre otras diligencias.

Cuenta vacía

“Enajenar bienes, hacer cualquier operación que pueda dificultar un embargo, es un delito”, le advirtió el fiscal a Luceño cuando le tomó declaración, hace ahora exactamente un año. Para entonces, el fiscal ya sospechaba de los movimientos habidos en las cuentas de los investigados en las que recibieron las comisiones. Las sospechas se confirmaron la semana pasada, cuando el magistrado titular del juzgado de instrucción 47 de Madrid acordó el embargo de los bienes de ambos empresarios a petición de la fiscalía. La medida afectaba, en el caso de Medina, a un yate por el cual pagó 325.515 euros y a dos bonos bancarios por un valor de 400.000 euros. Aun así, el juez constató que Medina únicamente dispone de 247 euros en su cuenta. De forma que ha pedido a las partes, entre ellos al fiscal, que tomen nuevas iniciativas para asegurar que los investigados hagan frente a su responsabilidad económica.