Nuevo portazo del Estado al procés. La Guardia Civil se ha plantado esta mañana en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) para requerir la documentación del acto de Junts pel Sí del martes de la semana pasada, donde presentaron públicamente la ley que tiene que regular el referéndum del 1 de octubre con el apoyo de la CUP, que estaba de público.

El juez quiere el contrato del acto, según ha podido saber El Nacional de fuentes próximas a la investigación, y ha dado un plazo de cinco días al TNC para que entregue la documentación.

Dos agentes de paisano de la Guardia Civil se ha plantado esta mañana entre las 10h y las 11h en las oficinas del TNC. Han entregado un auto del juzgado número 13 requiriendo información sobre el acto del 4 de julio. El juez quiere el contrato del acto para saber quién lo organizó y quién firma para definir si hay responsabilidades de algún miembro del Govern o el Parlament.

El TNC alquila habitualmente las salas de la infraestructura cultural. Este año se han alquilado para 73 actos diversos, entre los que hay el acto de presentación de ley que tiene que garantizar el referéndum que se hizo el 4 de julio, nada más hace 10 días, y que ahora es objeto de investigación con todo el paquete de preparativos que se están arrancando para sacar adelante el 1-O.

Delirante

La irrupción de la Guardia Civil en el TNC la ha anunciado el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, en un tuit, donde ha definido la actuación de la Guardia Civil de "delirante".

Turull, además, ha explicado que ha sido el propio TNC quien los ha llamado para informarles de que habían recibido el auto de la benemérita, que los informa de que tienen cinco días para entregar la documentación requerida por el juez. El presidente de JxSí tampoco ha tenido ningún problema para anunciar que el acto costó 17.609 euros.

Antes de celebrar este acto en el TNC, ya se había presentado por la mañana al Parlament en una ponencia de los impulsores de la ley —JxSí y la CUP—. Por la tarde, en el TNC intervinieron, por este orden, el diputado de JxSí y cantautor, Lluís Llach, el propio Jordi Turull, el vicepresident del Govern y conseller de Economia, Oriol Junqueras, y el president del Govern, Carles Puigdemont.

Precisamente Puigdemont ha lamentado que "criminalizar la libertad de expresión del grupo parlamentario más votado por los catalanes es impropio de un Estado democrático".

Tiempo del tardofranquismo

Llach, Turull y Rovira han salido rápidamente del pleno del Parlament a comparecer ante la prensa. El cantautor se ha lamentado de que eso "es un atentado contra la libertad de acción política" y que simboliza "un atentado contra la libertad de acción política".

Turull, por su lado, ha mostrado su sorpresa por este hecho porque, ha asegurado, "nunca hubiéramos pensado que perseguirían un acto político" y, precisamente por eso, ha animado a la ciudadanía a ir a las urnas el 1-O sea para votar 'sí' como para votar 'no'. "Esta es la mejor respuesta del ciudadano", ha querido subrayar.

Mientras tanto, Rovira ha querido calmar los ánimos asegurando que "la represión del Estado no puede ser infinita", pero ha garantizado que "no dejaremos de hacer nada por mucho que nos amenacen".

Golpe de Estado

El presidente del PP en Catalunya, Xavier García Albiol, no ha tardado nada en responder a Turull reprochándole que la Guardia Civil "también trabaja para la democracia y la libertad de Catalunya, ante la intención de provocar un golpe de estado".

Mientras tanto, la diputada cupaire Eulàlia Reguant ha ironizado con la situación poniendo encima de la mesa que "quizás buscan las urnas que estaban en el escenario".

El presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) también se lo ha tomado con cierto sarcasmo recordando a la Guardia Civil que "el acto ya hace nueve días que se acabó".

También se ha pronunciado —como no podía ser de otra manera— el asesor de Cs en el Parlamento Europeo, Jordi Cañas, que ha cargado contra JxSí "por utilizar instalaciones que a cualquiera le cuestan un ojo de la cara".

La alcaldesa de Barcelona también ha reaccionado a la irrupción de la benemérita en el TNC señalando que "es un ejemplo que judicializar un conflicto político sólo crea crispación y no lleva a ningún sitio".

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, les ha recordado que pueden encontrar toda la información en la web garanties.cat.

Para el secretario general de Podemos, Albano-Dante Fachin, "el PP ha perdido los papeles definitivamente".

El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha ido un paso más allá soltando que "supongo que no se extradita a los 19 cargos franquistas reclamados por la justicia internacional porque nunca fueron con urnas al TNC".

La Guardia Civil, por todas partes

La visita al TNC de la Guardia Civil se produce un mes más tarde que la benemérita citara a varios funcionarios de la Generalitat por la campaña institucional para incentivar la inscripción en el registro de catalanes en el extranjero.

Y no sólo eso. Una de las empresas que se presentaron al concurso abierto por el Govern por la compra de urnas aseguraron a finales de junio haber recibido una visita de la Guardia Civil y, de hecho, un responsable de Plastic Express declaró el jueves pasado durante dos horas en el cuartel que tiene la benemérita en Travessera de Gràcia, en Barcelona.

Las quejas del PSC

Los socialistas catalanes ya se quejaron la semana pasada del acto, y no sólo exigieron a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) una compensación a la oposición por haber retransmitido el acto, sino que también requirió al propio Govern la documentación sobre el alquiler de la sala grande del TNC, así como el presupuesto de los servicios de montaje y de personal.

Ahora, de momento, todavía no se han pronunciado sobre esta actuación de la Guardia Civil.