La Guardia Civil ha entrado este miércoles en las sedes del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI). Poco después de las doce y media, los agentes han salido de la sede del ANC, mientras que del CTTI y de Òmnium lo han hecho hacia primera hora de la tarde y de la noche, respectivamente.

Los Mossos D'Esquadra han custodiado las dos sedes para evitar concentraciones, aunque las dos entidades han pedido a la ciudadanía que no fueran.

Los cacheos se han hecho por orden del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, según ha podido confirmar El Nacional, y forman parte de la pieza secreta que abrió el magistrado la semana pasada y que todo apunta que estaría investigando la financiación del referéndum. Tal como adelantó El Nacional, el secreto de la pieza corresponde a la preparación de los cacheos. No se puede descartar que los próximos días haya más ni que haya también escuchas telefónicas.

La Guardia Civil ha entrado con un requerimiento para copiar varios correos electrónicos. Son los que se habrían enviado desde el correo de Presidencia del 16 de abril en el 17 de octubre, justo el día siguiente de la declaración en la Audiencia Nacional y la entrada a la prisión de Soto del Real. Lo han hecho dante la presencia de los abogados de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart que hace tres meses que están en la prisión. Fuentes policiales explican que no hay previstos más registros para este miércoles.

La policía trasladará esta información directamente al juez, en la cual las partes no tendrán acceso hasta que no se levante el secreto de sumario. Supervisando el volcado de correos y la entrega de información a la Guardia Civil ha habido los abogados Jordi Pina y Marina Roig que defienden a Sànchez i Cuixart, respectivamente.

Fuera, prensa esperando captar la imagen de la Guardia Civil marchante y poder conocer los detalles de la entrada policial.

A diferencia de los cacheos del 20 de septiembre, y en sentido totalmente contrario, Òmnium ha hecho un llamamiento a no ir a las sedes. "La situación es de absoluta tranquilidad. Por eso os pedimos que nadie se desplace", dice el mensaje enviado desde el mismo grupo de whatsapp que se hacían los llamamientos durante los cacheos a la conselleria de Economía y que originaron la denuncia por sedición contra Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

òmnium nico tomás

Precisamente este miércoles hace 100 días que los Jordis están cerrados a la prisión de Soto del Real, en Madrid, a raíz de las manifestaciones delante de la Conselleria de Economía del pasado 20 de septiembre. Los líderes soberanistas están acusados de presuntos delitos de rebelión y sedición.

Empieza la instrucción

Pablo Llarena empieza así su instrucción del caso. Hasta ahora sólo había resuelto recursos y peticiones de permisos de libertad.

La semana pasada, sin embargo, a petición de la Guardia Civil que investiga el caso como policía judicial, Llarena autorizó los cacheos y por eso decretó secreta la pieza durante 15 días.

Todo hace pensar que el magistrado del Supremo ha empezado su propia investigación para completar lo que tiene hasta ahora y que lo ha hecho abriendo la nueva trama para investigar si se financió el referéndum con dinero público, en el contexto del delito de malversación que incluye en su acusación la Fiscalía, y que necesita nuevas pruebas tanto de los primeros investigados como de los nuevos imputados que todavía no ha citado a declarar.

El sumario está formado porel que viene de la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y una parte de la investigación del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona que sirvió pruebas a medida que avanza el proceso a Madrid. Y ahora Llarena quiere sus propios informes para dar forma a lo que será la declaración de los nuevos imputados. Por eso todavía no estarían citados y, por eso también, habría llamado primero a los testigos y pedido la documentación que hay en el Juzgado de instrucción 13 de Barcelona.