La portavoz del Govern en funciones, Meritxell Budó, ha culpado al Gobierno de la revocación del tercer grado de los siete presos de Lledoners. Durante la rueda de prensa telemática de este martes en Palau, posterior al Consejo Ejecutivo, Budó ha acusado la Moncloa de "hacerlo todo" para mantener a los presos políticos cerrados "por ser quien son".

Así, la consellera de la Presidencia ha apuntado que la decisión del juzgado de vigilancia penitenciaria "es venganza y no justicia". Budó ha constatado la contradicción de que el PSOE hable de indultos y diálogo y, al mismo tiempo, la Fiscalía haya pedido la revocación del tercer grado de los presos "por|para lo que representan". La consellera ha añadido que el ministerio público no tiene autonomía y que depende de la Fiscalía General.

 

El juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Catalunya ha retirado el tercer grado penitenciario a los siete presos independentistas de Lledoners, después de que lo pidiera la fiscalía. Inicialmente no suspendió cautelarmente la semilibertad, como pedía el ministerio público, pero ahora, analizando el fondo de la cuestión sí que lo ha anulado, y los presos volverán al segundo grado, el ordinario, por el cual sólo podrán salir si tienen permisos puntuales.

El magistrado considera "prematuro" el tercer grado teniendo en cuenta que no han cumplido, ninguno de ellos, ni una tercera parte de la pena y no han asumido sus actos como delictivos. Según los siete autos, casi idénticas las unas de las otras, la fiscalía tiene razón cuando constata la "incompatibilidad entre el tercer grado y el cumplimiento de las finalidades de la pena".

El magistrado recuerda que la pena tiene que ir orientada a la reinserción social, pero no es el único objetivo, ya que la condena también tiene que servir para pagar la deuda con la sociedad y prevenir futuros delitos.

Con respecto a la retirada de la inmunidad a los eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, Budó ha reconocido que era "previsible" pero ha alertado que "si tenemos en cuenta que normalmente los suplicatorios se aprueban por unanimidad, hoy hemos conseguido una victoria".

La fábrica de baterías

Por otra parte, Budó ha confirmado que el Govern defenderá "activamente" la instalación de una planta de baterías en Catalunya, cerca de la fábrica de Seat en Martorell (Baix Llobregat). A pesar de no haber enviado a ningún representante de la Generalitat al acto que protagonizaron el Rey y el presidente del español, Pedro Sánchez, el viernes pasado en Martorell, Budó ha asegurado que el Govern da "máximo apoyo" a la industria automovilística y a la "transición hacia el vehículo eléctrico".

Budó ha expresado su apoyo para que la nueva planta de baterías anunciada "se quede en Catalunya, cerca de Martorell", y ha garantizado que el Govern pondrá "todas las herramientas necesarias para que eso sea así". "Cuando el Govern tengamos que participar activamente en este proyecto, lo haremos", ha asegurado.