El Govern responsabiliza al delegado del ejecutivo español, Enric Millo, de haber prohibido a la directora del aeropuerto del Prat, Sonia Corrochano, acudir a la reunión que este miércoles había convocado el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, para abordar la situación de colapso en los controles fronterizos que ha provocado el caos en el aeropuerto.

El ejecutivo convocó el martes a primera hora de la tarde a través de un mail a la directora y al delegado a la reunión que se ha celebrado este miércoles. En un primer momento Corrochano aceptó participar pero posteriormente declinó la asistencia, según fuentes del Govern, que atribuyen este cambio de opinión a las presiones de Millo. De hecho, desde el Govern se contrasta esta actitud con la fluidez de relaciones con el ministro de Fomento.

A pesar de todo, en la rueda de prensa posterior a la reunión, Rull ha evitado entrar abiertamente en las razones de la ausencia de los dos representantes estatales y se ha limitado a señalar que se trata de una "decisión compactada" que "afectó" tanto a la directora como al delegado del Gobierno.

A lo largo de la tarde del martes, Millo evitó dejar claro si asistiría o no y, de hecho, su ausencia se ha confirmado esta mañana cuando ha convocado por su cuenta una reunión en la Delegación del Gobierno con el secretario de Seguridad, José Antonio Nieto, y la directora del aeropuerto.

A la reunión organizada por la Generalitat han acudido finalmente el conseller Rull y el de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, el alcalde del Prat, Luis Tejedor, y el presidente de la Cambra, Miquel Valls.

Falta de respeto

El conseller de Territori ha denunciado que esta actitud del delegado del Gobierno es una "falta de respeto" no al Govern sino a los ciudadanos.

Rull ha anunciado que los reunidos han decidido poner en marcha una comisión de seguimiento de la situación del Prat y han emplazado al Estado a sumarse. La comisión estará integrada por las instituciones que han participado hoy en el encuentro, además del representante estatal y del aeropuerto, y se reunirá de manera semanal.

Todos los presentes se han mostrado preocupados por el efecto que esta crisis puede tener en la imagen del Prat y han subrayado que tanto la Cambra como el Ayuntamiento de Barcelona ya advirtieron que esta situación se produciría.

La comisión que se ha creado tendrá un funcionamiento similar a la que se constituyó el año pasado a raíz de la crisis de Vueling y el objetivo será "monitorizar" el funcionamiento de la infraestructura y la respuesta de las administraciones a fin de que compromisos como el que ha anunciado este mediodía el delegado del Gobierno sobre el incremento de efectivos se cumplan.

Al ser preguntado sobre la posibilidad de que la Administración del Estado decline formar parte de esta comisión, el conseller de Territori ha asegurado: "Es una hipótesis que no contemplamos. Sería una irresponsabilidad impensable e inasumible".