A raíz de la incertidumbre generada por las últimas declaraciones de Pedro Sánchez, el Govern ha insistido este domingo en pedir la presencia del presidente del Gobierno en la mesa de diálogo entre Estado y Generalitat. Esta reunión es "un reinicio después de un año y medio y la presencia (institucional) tiene que ser al máximo nivel", han señalado fuentes del Gobierno a la ACN.

Amnistía y autodeterminación

El Govern ha exigido hoy la presencia del presidente español en la mesa de diálogo, que en un principio estaba programada para la semana del 13 de septiembre, pero que Sánchez ahora prevé aplazar hasta octubre.

Paralelamente, el Ejecutivo catalán también ha reiterado hoy que esperan una propuesta del Estado con respecto a la amnistía y la autodeterminación, y que esta se concrete en la mesa|tabla de negociación entre los dos gobiernos. Las mismas fuentes del Govern han asegurado que los temas forman parte del día a día entre Estado y Generalitat, y que por lo tanto se tienen que negociar y formar parte de las reuniones bilaterales.

Balones fuera

En una entrevista publicada hoy en El País, Sánchez ha seguido sin aclarar su presencia en la mesa de diálogo. "Lo más importante no es si voy o no; lo importante es si hay avances en esta mesa, y en eso tenemos que trabajar todos", se ha limitado a contestar Sánchez.

"Siempre he manifestado que mi disposición para el diálogo es total. Me he reunido con el presidente Torra, con el presidente Aragonès y me reuní en esta sala con la delegación del Govern de la Generalitat de entonces", ha recordado.

Miedo a los barones

El congreso federal del PSOE se llevará a cabo los días 15,16 y 17 de octubre a Valencia y desde la Moncloa prefieren aplazar la mesa de diálogo con el Gobierno para no tener que abrir este melón en pleno congreso socialista, donde Sánchez tendría que explicar muy bien a los barones de su partido por qué quiere reunirse con los independentistas.

La Moncloa quiere posponer como sea la mesa de diálogo para ahorrarse otro dolor de cabeza, esta vez con los barones socialistas, por eso, si consiguen contener las previsibles presiones de ERC, la mesa de diálogo se pospondría a finales de octubre. Según el rotativo español, el entorno socialista quiere que Sánchez se mantenga "tranquilo" con el conflicto en Catalunya y que se mueva "sin demasiado ruido después de los indultos".

Especifican que necesitan "un tiempo de tranquilidad" y por este motivo aplazar el encuentro entre Estado y Gobierno sería la mejor opción.

 

Foto principal: el presidente del Gobierno, Pere Aragonès / ACN