Este miércoles se someterá a debate a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo el borrador del informe elaborado tras la misión de los eurodiputados en Catalunya el pasado mes de diciembre, con un claro sesgo españolista, para analizar el modelo de inmersión lingüística en las escuelas catalanas. Un documento que aboga por un tratamiento "equivalente" del catalán y el castellano en las aulas catalanas, hecho que supondría borrar el modelo de inmersión. Por eso mismo, el Govern denuncia que, si bien respeta las instituciones europeas y sus instrumentos, los eurodiputados de esta misión no hicieron una "tarea rigurosa para interesarse por la escuela catalana ni por los resultados de la inmersión". En esta línea, alertan también que la misión tenía como objetivo "utilizar los recursos del Parlamento Europeo de forma partidista y sesgada por parte del Partido Popular para intentar desacreditar el modelo de escuela catalana". Sin ir más lejos, la presidenta de la Comisión de Peticiones es la popular Dolors Montserrat, conocida por su lucha contra la lengua catalana también desde las instituciones europeas. "Es una campaña de la derecha y la extrema derecha hecha con recursos del Parlamento Europeo", insisten desde el ejecutivo catalán.

Descrédito de las instituciones europeas a cargo del PP

A pesar del contenido de este borrador, el Govern cree que, lejos de "salirse con la suya", el PP ha conseguido "una vez más" desacreditar las instituciones europeas por la "vergonzosa utilización y manipulación que está haciendo al frente de la Comisión de Peticiones para defender sus intereses partidistas, especialmente contra Catalunya". Desde el Govern recuerdan que durante esta última legislatura se han enviado hasta dos cartas la presidencia del Parlamento Europeo donde se constata el malestar por parte de eurodiputados.

En la misma línea, también lamentan que la comisión que preside Montserrat organizó una sesión en el Parlamento Europeo en torno a la misma cuestión donde en lugar de representantes del modelo educativo solo había participantes propuestos por la derecha y extrema derecha. En la misión en Catalunya, que se hizo a petición de Ciudadanos y justo antes de que los centros empezaran las vacaciones de Navidad, la situación fue similar: los eurodiputados se reunieron mayoritariamente con representantes de asociaciones contra el modelo lingüístico con la excepción de las reuniones con la consellera de Educació y la Fundación Bofill. Por todo ello, desde el Govern reducen la misión de los europarlamentarios, y sus conclusiones, a un "teatro organizado por el Partido Popular y Vox", lamentando que estos dos partidos son incapaces incluso de respetar las instituciones europeas en su "cruzada catalanófoba".

Poca sorpresa con las conclusiones de la misión

El texto de este borrador que se debatirá mañana no resulta sorprendente, ya que va en la misma línea de lo que presentó la vicepresidenta del Comité de Peticiones del Parlamento Europeo y representante de Estonia, Yana Toom, al terminar su visita a Catalunya. Toom lideró el grupo de eurodiputados y en su comparecencia final reprodujo uno por uno los argumentos de los contrarios al modelo de inmersión, como también lamentó que la consellera de Educació, Anna Simó, había dejado preguntas sin respuesta y que el informe de la Fundación Bofill no podía demostrar con datos sus tesis.