El Govern ha asumido una ligera autocrítica ante las desavenencias entre los socios que estallaron la pasada semana a raíz de las discrepancias por la reunión entre la consellera Laura Vilagrà y el ministro Félix Bolaños. Republicanos y Junts, según la portavoz, Patrícia Plaja, han asumido la necesidad de "mejorar el traspaso de información" y tratar con discreción las discrepancias. Con todo, Plaja ha dejado claro, ante la exigencia de Junts de coordinar y consensuar las reuniones del Govern con el Estado, que eso no afecta a las reuniones del president, Pere Aragonès. "El president como president es una institución que tiene vida propia y tiene, como no podría ser de otra manera, libertad absoluta de decidir", ha asegurado la portavoz.

A pesar de admitir que las relaciones entre ERC y Junts tienen "margen de mejora", Plaja ha rechazado hablar de crisis entre los socios de gobierno porque esta etiqueta no describe, según ha asegurado, la realidad diaria de funcionamiento del ejecutivo. Pero al mismo tiempo ha admitido que "seguramente" estas desavenencias y discrepancias seguirán apareciendo. Republicanos y Junts abordaron ayer esta cuestión en una nueva reunión de coordinación con los máximos responsables de los dos partidos y los dos grupos parlamentarios en la cual participó Aragonès, como también lo hizo la semana pasada.

"Hay el compromiso de los dos socios para hacer el máximo traspaso de información", ha asegurado la portavoz del gobierno, que ha añadido que del encuentro de coordinación surgió también "el compromiso de tratar de manera discreta y privada las posibles diferencias que pueda haber".

 

Reunión Sánchez

Plaja no ha aportado más información sobre la reunión que tienen que mantener los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sánchez. Ha explicado que "los equipos ya están hablando y tiene que celebrarse en las próximas semanas", antes de que acabe el mes de julio, tal como apuntó a Vilagrà después de reunirse con Bolaños. "No hay fecha cerrada, no pondremos expectativas, que por parte del gobierno catalán no son muy altas. Cuando haya una fecha se hará pública", ha remachado.

Como ya hizo ayer el Govern, Plaja ha quitado importancia de la coincidencia de Aragonès y Sánchez ayer en el Camp Nou en el marco de los premios de Pimec. "Hubo una conversación protocolaria. Muy poco o casi nada que decir sobre la conversación. Fue protocolaria, se habló de temas de actualidad, como la situación derivada de la guerra de Ucrania", ha insistido sin apartarse ni un milímetro de la versión que ayer se dio del encuentro tanto desde el Govern como desde la Moncloa.

Ha insistido en que las relaciones entre los dos ejecutivos no se han descongelado, que "hoy para hoy no hay motivos para descongelar nada", que "no están normalizadas" y que la reunión del jueves pasado entre Vilagrà y Bolaños no es más que "una primera reunión, una fase previa de ver si se pueden descongelar".