El Govern de la Generalitat ha asumido la propuesta de ERC con las bases para un nuevo referéndum, con un 50% de participación y un 55% mínimo de apoyo a la independencia. Así lo ha expresado en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo la portavoz Patrícia Plaja, que a pesar de destacar que se trata de una propuesta de partido, el Govern valora positivamente que se haga una propuesta concreta: "Creemos que esta es la manera de avanzar y fortalecer la idea de un referéndum", ha avanzado Plaja, aunque ha recordado que se tiene que terminar de perfilar. En las próximas semanas, el Govern tiene previsto dar forma al acuerdo de claridad que planteó el presidente Pere Aragonès en su intervención en el debate de política general, en una primera fase para escuchar "todas las propuestas", tanto las de ERC como la de otros partidos. "Queremos escuchar todas las propuestas, pero esta va en la línea de lo que defiende el Govern", ha resumido Plaja.

Con todo, esta misma mañana el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños ha mostrado la negativa del Gobierno a la propuesta de ERC, pero Plaja le ha querido quitar importancia: "Estamos trabajando para un referéndum acordado con el estado. ¿Qué pasa porque que un ministro diga que no? Han dicho que no a tantas cosas que después han acabado pasando, que por eso trabajaremos", ha reiterado Plaja, recordando que Moncloa ha reconocido la existencia de un conflicto entre el Estado y Catalunya o la derogación del delito de sedición.

Un estado con menos fuerza represiva

En este sentido, con respecto a la reforma del delito de malversación, Plaja ha mostrado la satisfacción del Govern, ya que considera que con estos cambios, el Estado pierde bastante represiva contra Catalunya. "Con estas reformas tenemos un Código Penal mejor de lo que teníamos antes, consideramos que es un avance", ha resumido la portavoz, que considera también que "los acuerdos en materia de desjudicialización son evidentes en ojos de todo el mundo", aunque eso no quiera decir, que el Código Penal sea ejemplar, pero sí que consigue limitar la persecución de la disidencia política. La reforma del delito de malversación ha levantado polvareda, de hecho Unidas Podemos se ha desvinculado, por la posibilidad que beneficiara a corruptos. Sobre este hecho, Plaja ha querido aclarar que el objetivo del Govern "nunca ha sido el delito de malversación, que se tiene que perseguir y castigar, señalando a las personas que busquen lucrarse y obtener un beneficio particular. Lo que queremos es que no se castigue la disidencia política y que se hable de delito cuando no lo es".

Las negociaciones por los presupuestos continúan

Patrícia Plaja también ha insistido que la voluntad del Govern es tener presupuestos cuanto antes mejor y, sin profundizar en las negociaciones, ha asegurado que las conversaciones con los grupos políticos avanzan y que espera que en los próximos días se puedan dar buenas noticias. Una de las líneas rojas que ha puesto el PSC de Salvador Illa para aprobarlos, sin embargo, es la ampliación del aeropuerto del Prat, así como el proyecto BCN World, pero Plaja ha recordado que estas son unas negociaciones en que los planes extrapresupuestarios (como los mencionados) no tienen cabida. Uno de los objetivos del Govern es que estos puedan ser aprobados antes del 1 de enero del 2023, cosa que Plaja no ha descartado. "Claro está que tenemos prisa para que haya unos presupuestos, hay urgencia. No para el Govern, sino para el país", ha reflexionado la portavoz.