El Gobierno ya ha cerrado la puerta a la propuesta para un nuevo referéndum de autodeterminación que hizo este martes el president de la Generalitat, Pere Aragonès. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recordado este miércoles que el Gobierno ya ha dicho "con claridad" en varias ocasiones que en la Constitución española no tiene cabida una consulta a los catalanes para decidir su futuro político. "El Gobierno sabe perfectamente que con Sánchez no habrá un referéndum en Catalunya", ha manifestado la socialista en declaraciones a los medios de comunicación.

Al día siguiente que el jefe del ejecutivo catalán anunciara la puesta en marcha del acuerdo de claridad, Montero ha pedido a la Generalitat que "cualquier cuestión planteada por el Govern siga fielmente los elementos constitucionales". "Cuando alguien incumple la Constitución, este gobierno lo denuncia y lo persigue", ha amenazado también María Jesús Montero durante su respuesta a la nueva hoja de ruta planteada por Aragonès. Asimismo, ha pedido al president de la Generalitat que utilice la política para "dar soluciones útiles" y no plantear "cuestiones que están fuera de la legalidad y que pretenden distraer".

Más tarde se ha pronunciado sobre este tema Félix Bolaños. "Continuamos en campaña electoral, de forma que todas las propuestas tienen mi respeto, por poco útiles y realistas que sean", ha criticado el ministro de la Presidencia. También en una atención a los periodistas, ha asegurado que la propuesta del acuerdo de claridad de Pere Aragonès implicaría volver al "bucle" que hizo que "Catalunya perdiera una década". "El gobierno tiene claro que el futuro de Catalunya pasa por el acuerdo, el diálogo y las oportunidades", ha manifestado Bolaños, además de insistir que la propuesta planteada por el Govern está basada en "el conflicto, la división, el fraccionamiento y la tensión de la sociedad".

Las declaraciones de María Jesús Montero y Félix Bolaños han llegado al día siguiente que el Gobierno decidiera no darle importancia al nueve anuncia de Pere Aragonès. Fuentes de La Moncloa, preguntadas por el acuerdo de claridad anunciado por el president de la Generalitat, optaron por echar pelotas fuera y excusaron no pronunciarse sobre esta cuestión argumentando que la rueda de prensa del president de la Generalitat se había producido de forma simultánea a la atención a los medios que hizo el Gobierno después del Consejo de Ministros. De hecho, las mismas fuentes le pasaron la pelota al PSC, argumentando que el grupo parlamentario ya se pronunciaría sobre aquella cuestión.

Por otra parte, hay que poner también sobre la mesa que La Moncloa ya manifestó hace meses que ha dejado de ser "necesario" seguir manteniendo reuniones de la mesa de diálogo. Así se expresó el pasado mes de febrero la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una vista en Catalunya. Es más: meses antes, fuentes del entorno del presidente Pedro Sánchez ya habían alertado a la prensa que la posibilidad de volver a reunir la mesa de diálogo era remota porque "el diálogo ya se ha consumado".

Este miércoles, sin embargo, el Gobierno ya ha reaccionado al acuerdo de claridad planteado por Pere Aragonès. Se trata de un proceso que tendría que llevar a la concreción de lo que es la apuesta del Govern para encontrar una salida al conflicto político de Catalunya con el Estado. Según explicó desde el Palau de la Generalitat, la idea es sacar adelante un proceso "circular" que empezaría y acabaría en el Govern, con un protagonismo elevado de un consejo académico que tendrá la función de vehicular un debate social y el objetivo de "definir las reglas del juego".