El Govern culpa el Gobierno del aplazamiento del debate sobre el catalán en la Unión Europea. El secretario de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, ha lamentado este lunes que Bélgica, estado que ostenta ahora la presidencia rotatoria del Consejo de la UE (después de España), haya descartado abordar la oficialidad del catalán en la próxima reunión de los ministros de Asuntos Generales. Ahora bien, Vila ha apuntado al Gobierno español y no al belga como responsable del estancamiento de esta carpeta. "Se tienen que poner todavía más las pilas", ha dicho el representante del ejecutivo.

Así, el Govern de Pere Aragonès ha apresurado al ejecutivo español a trabajar para "presentar todos los informes" y a intensificar conversaciones con las capitales europeas. Según Vila, el trabajo técnico de preparación por parte de España "no se ha llevado al nivel que tocaba", por lo que Bélgica no se ha visto presionada para llevar la oficialización del catalán a debate. En este sentido, desde la Generalitat se considera que si el Gobierno hace bien su trabajo, "Bélgica dará el paso". "Desde el Estado se tendría que pensar que cuanto antes se resuelva eso, mejor. Mejor mañana que pasado mañana", ha afirmado.

Las palabras de Villa han llegado en una atención a los medios para valorar la misión del Consejo de Europa. Y es que un grupo de expertos se ha encontrado este lunes en Barcelona con representantes del Govern y de entidades por la lengua con la intención de analizar si España cumple la Carta europea de las lenguas regionales o minoritarias, un tratado que ratificó en 2001. El neerlandés Gerard-René de Groot, que encabeza el comité, se ha referido precisamente a la cuestión del catalán en la UE, si bien los dos organismos no tienen ningún vínculo. A título particular, ha afirmado que la oficialidad del catalán en la UE "fortalecería la presencia" de la lengua. Sin embargo, ha planteado dudas por su coste económico: "¿Quién lo pagará? Eso puede ser un problema". Precisamente, España ya defendió que asumiría todos los gastos. Vila se ha referido a este punto, defendiendo que si los ciudadanos de Catalunya ya pagan sus impuestos que financian la UE, no se les tendría que privar del reconocimiento de su lengua.

El debate para oficializar el catalán, aplazado

La oficialidad del catalán, el gallego y el euskera en la Unión Europea no se debatirá durante el próximo Consejo de Asuntos Generales, previsto para el 29 de enero, y se tratará solo a nivel técnico. Según indicaron el viernes pasado voces del Consejo de la Unión Europea, la presidencia belga está esperando una propuesta alternativa sobre la oficialidad que sea "compatible con los tratados". En este sentido, pide que la propuesta española vaya acompañada de un análisis de impacto administrativo, jurídico y financiero y apunta a que este "todavía tardará tiempo en publicarse".

Desde que España asumió la presidencia del Consejo, el Gobierno incluyó la cuestión del catalán en cuatro debates durante el semestre europeo. A pesar de los avances que se produjeron, ninguno de los debates concluyó con una votación final. Para que la oficialidad del catalán salga adelante, las delegaciones de la Unión Europea hablan de la elaboración de dos informes, los dos todavía en proceso. Por una parte, el de los servicios jurídicos del Consejo, que tiene que evaluar si la modificación que se propone se ajusta al derecho de la UE. La otra hace referencia a la Comisión Europea, que tiene que estudiar el impacto de funcionamiento. Si bien el ejecutivo comunitario presentó un documento preliminar el pasado diciembre que cifraba en 132 millones de euros anuales el coste de hacer oficiales el catalán, el vasco y el gallego, fuentes del departamento de Acció Exterior dicen que este "no se puede considerar como el informe definitivo".