El vídeo del escándalo de los gritos, insultos y acoso machista de los residentes en el Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid, un centro elitista y exclusivo para hombres, han provocado toda una serie de reacciones, también por parte del Gobierno, que han denunciado estos comportamientos y la necesidad de seguir trabajando en políticas de igualdad, a menudo criticadas desde la derecha para considerarlas innecesarias y un gasto sin justificación de recursos públicos. Esta condena también se ha repetido desde el Partido Popular, tanto por parte de su líder Alberto Núñez Feijóo que ha pedido a los chicos que "salgan de la caverna", como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, pero desde la ultraderecha han defendido los que ellos consideran que es una tradición. Las chicas asediadas del Colegio Mayor Santa Mónica, a quien los residentes de Elías Ahuja griatron insultos como "putas" y "ninfómanas", se han posicionado al lado de los asediadores, defendiendo que es una costumbre y que forma parte del pique entre los dos Colegios involucrados, los dos muy exclusivos.

Estas palabras de las chicas, sin embargo, no han convencido nada a los ministros del Gobierno, que sigue defendiendo que los hechos que se han registrado y difundido a partir de las redes sociales, algo que ha permitido que mucha gente tomara conciencia de estas situaciones que no son puntuales, sino habituales, son "muy graves", Así lo ha dicho la ministra de Justicia, Pilar Llop, que defiende que desde su punto de vista lo que es voz en los vídeos es "violencia verbal y de género contra las mujeres". La expresidenta del Senado ha definido estas conductas como denigrantes para todo el mundo, especialmente contra las mujeres pero también hacia los hombres "porque todos formamos parte de la sociedad".

Conductas justificadas por la tradición

Llop ha querido aclarar que este tipo de episodios no son usuales en todos los espacios de convivencia universitarios, pero sí que se dan recurrentemente. Eso provoca que la reacción tibia del Colegio Mayor sea insuficiente para la ministra, ya que de momento se ha limitado a expulsar al chico que pronunció la primera frase, un grito de guerra para que sus compañeros salieran a la ventana y empezaran a gritar contra las chicas que los grababan, sin ni siquiera mostrarse preocupadas o angustiadas. Ante este hecho, Llop ha asegurado que espera que el centro abra una investigación y ya ha adelantado que el ministerio de Universidades hablará con la Universidad Complutense, donde estudian a los alumnos de este centro, para que se tomen las medidas necesarias. "Creo que es muy sintomático de que el centro y las chicas lo justifiquen en tradiciones que para nosotros son aberrantes y que perpetúan las desigualdades", ha dicho la ministra, tildando el comportamiento de los chicos como "impropio del s. XXI".

La responsable de Justicia ha querido destacar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha trabajado en materia de igualdad, pero parece que eso no ha sido suficiente para que siga habiendo estereotipos de género y "siga calando el mensaje machista". Por este motivo, ha pedido no rebajar a la guardia y seguir trabajando para erradicar estas conductas.

Unos hechos normalizados

Por su parte, el ministro Joan Subirats ha querido también condenar unos gritos machistas "inaceptables" contra las estudiantes del Colegio Mayor Santa Mónica, asegurando que la Universidad Complutense, a la cual está adscrita Elías Ahúja, tiene herramientas para actuar contra estas prácticas, que no son otra cosa que "una forma de violencia de género". Para Subirats, lo más importante es que se hayan destapado estas prácticas, que tienen lugar "en un momento de formación para los jóvenes, que acaban normalizando estas cosas." Según ha remarcado el ministro de Universidades y exconcejal en el Ajuntament de Barcelona, es "inaceptable que estas alturas" se produzcan episodios como los que se han vivido en los últimos días: "Son conductos indignos que tenemos que eliminar porque están revestidas de una lógica de tradición, de lo que se ha hecho siempre, que ya no se puede consentir".