"Es un tiro en el pie". Fuentes del Gobierno consideran que Carles Puigdemont no ha hecho bien este martes cuando ha jugado al todo o nada anunciando que dejará la política activa si después del 12-M no es investido president de la Generalitat. En la Moncloa, todas las quinielas sitúan a Salvador Illa como ganador de las elecciones. Ven "todos los escenarios abiertos" y no están nada seguros de que Esquerra Republicana y Junts per Catalunya acaben dándose apoyo mutuamente en caso de que haya mayoría independentista en el Parlament. Por lo que interpretan que Puigdemont no ha jugado bien sus cartas cuando este martes se ha pronunciado sobre su futuro en caso de que no vuelva a ocupar el Palau de la Generalitat.

De hecho, en declaraciones este martes en los pasillos del Senado, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha dado por hecho que Puigdemont tendrá que dejar la política porque, según su bola de cristal, Salvador Illa será el próximo presidente de la Generalitat. Sea como sea, otras fuentes del ejecutivo presidido por Pedro Sánchez admiten que, al menos a estas alturas, la Moncloa rechaza entrar en el cuerpo a cuerpo con Carles Puigdemont. "Nosotros estamos centrados en nuestro candidato, que es Salvador Illa", apuntan estas mismas fuentes. Al mismo tiempo, consideran un disparate que el president en el exilio haya llegado a sugerir un cara a cara con Pedro Sánchez para las elecciones catalanas del 12-M.

Uno de los titulares que ha dado Puigdemont y que sí que confirman en Moncloa es la voluntad que había en ambas partes de celebrar una reunión. El equipo del presidente español, con los micrófonos apagados, sí que reconoce que había apalabrado un encuentro entre Carles Puigdemont y Pedro Sánchez. De hecho, que el mismo líder socialista reveló sus intenciones en una conversación informal con periodistas la pasada Navidad. Afirmó entonces que quería reunirse no solo con el líder de Junts per Catalunya; sino también con eljefe de filas en Esquerra Republicana, Oriol Junqueras.

Puigdemont, cosa del "pasado"

Un ministro de alta jerarquía, en conversación informal con periodistas, ha hecho broma este martes en los pasillos del Senado sobre el tema del día —las declaraciones de Carles Puigdemont— y ha invitado a los comunicadores a "informar sobre la actualidad" y "no sobre el pasado". Este martes, de hecho, Félix Bolaños ha utilizado el mismo concepto en la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado en el Senado. En un careo con la senadora de Esquerra Republicana Sara Bailac, el ministro de la Presidencia y de Justicia ha acusado a ERC de ser unos "nostálgicos del conflicto" por estar "anclados" en la demanda histórica de un referéndum de autodeterminación en Catalunya.

El Gobierno no tiene tantos problemas en entrar en el cuerpo a cuerpo con Pere Aragonès. Lo ha puesto de manifiesto este martes la portavoz del ejecutivo Pilar Alegría, que en rueda de prensa se ha opuesto completamente a la idea de celebrar en Catalunya una consulta sobre la independencia. Es la reivindicación que hacía este lunes en el Senado el president de la Generalitat. La también ministra de Educación ha querido restar importancia al discurso del cabeza de lista de ERC a las elecciones del 12-M: "Muchas de las intervenciones que podremos escuchar estas semanas se tienen que incardinar dentro del proceso electoral en Catalunya", ha sentenciado Alegría.