El president de la Generalitat ha reivindicado este lunes que Catalunya merece, después de la amnistía, un referéndum de autodeterminación y un sistema de financiación singular. Y con la consulta para decidir el futuro político de los catalanes pasará lo mismo que pasó con la ley que tiene que reparar la persecución judicial a independentistas. Es la tesis que Pere Aragonès ha defendido este lunes en el Senado, en la comisión general de comunidades autónomas de la cámara alta, organizada por el PP. El jefe del Govern ha empezado su discurso recordando que Pedro Sánchez aseguró solo dos días antes de las elecciones generales del 23-J que en ningún caso negociaría con el independentismo un referéndum de autodeterminación ni una ley de amnistía, y acabó cediendo en la segunda. "La amnistía dejó de ser imposible e inconstitucional, como pasará con el referéndum," ha defendido el cabeza de lista de ERC en las elecciones catalanas del 12-M. En plena precampaña electoral, ha recordado también que Salvador Illa se opuso en primera instancia a una ley de amnistía. "Catalunya no entiende de imposibles", ha añadido.

 

La comisión que se celebra este lunes en el Senado es el nuevo aquelarre del PP contra la ley de amnistía. Mera gesticulación, en tanto que no tiene ningún carácter vinculante y no afecta a la tramitación de la ley en esta cámara. "Estamos aquí por la fase final de la aprobación de una ley de amnistía que nos dijeron que no sería posible", ha señalado Pere Aragonès cuando le ha tocado subir al atril del Senado. Como el orden de intervención va en función de la aprobación de Estatutos autonómicos y no ha hecho acto de presencia el lehendakari Iñigo Urkullu, el presidente catalán ha sido el primero a intervenir.

Aragonés ha recordado que muchos catalanes, desde Carles Puigdemont hasta Ruben Wagensberg, se han tenido que exiliar desde que España golpeó con porras a catalanes que querían votar el 1-O. "Aquel día España se puso en evidencia", ha añadido. El president de la Generalitat ha insistido, en su intervención, que un referéndum es "necesario" para resolver el conflicto político entre Catalunya y España. Y que la amnistía, en todo caso, abre "una nueva etapa" que permite a las dos partes hacer "propuestas" para resolver el choque político. 

Aragonés, que esta vez sí que se ha quedado a escuchar los discursos del resto de presidentes autonómicos, ha aseverado durante su intervención que "Catalunya está cansada de pagar los platos rotos". Así, ha asegurado que "Catalunya no puede esperar más", motivo por el que necesita urgentemente un modelo de financiación singular. Hay que "gestionar", ha defendido Aragonés, "todos los impuestos que generamos" en Catalunya.

La llegada de Aragonès al Senado

La llegada de Aragonès al Senado se ha caracterizado por el no saludo del president de la Generalitat con ningún líder del PP; tampoco con el presidente de la cámara, Pedro Rollán. No estaba, de hecho, programada para este lunes ninguna rueda de apretón de manos de Rollán con los presidentes autonómicos, como sí que pasó hace medio año, la última vez que el jefe del Govern pisó la cámara alta de las Cortes españolas. En la puerta de la institución lo esperaban el delegado de la Generalitat en Madrid, Joan Capdevila, y la portavoz de ERC en la cámara, Sara Bailac.

Una vez Pere Aragonès ha entrado en el Senado, se ha reunido en una sala con senadores de Esquerra Republicana. La última vez que participó en esta misma comisión, hace medio año, se reunió también con senadores de Junts per Catalunya. El país no se encontraba, entonces, en plena precampaña electoral. Después de media hora de reunión, cuando ha llegado la hora de inicio de esta comisión, el president de la Generalitat y su delegación han abandonado la sala, y se han dirigido hacia el hemiciclo Europa, donde este lunes se celebra el nuevo ataque del PP a la ley de amnistía. Al cabeza de lista de ERC el 12-M le ha tocado sentarse en un escaño situado a la derecha, al lado del vicepresidente de Galicia. Antes de empezar la sesión, Pere Aragonès ha estado sonriendo.

 

Aquelarre a medio gas: ausencia de barones del PP

Pere Aragonès ha llegado a la cámara baja para enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso y cinco presidentes autonómicos más del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo (la lideresa madrileña; Alfonso Fernández Mañueco, de Castilla y León; Jorge Azcón, de Aragón; Fernando López Miras, de Murcia; Carlos Mazón, del País Valencià; y María Guardiola, de Extremadura).

No han participado en este circo contra la ley de amnistía, el independentismo y Pedro Sánchez hasta cinco barones. No han venido al Senado el andaluz Juanma Moreno Bonilla, el gallego Alfonso Rueda, la cántabra María José Sáenz de Buruaga, la balear Marga Prohens y el riojano Gonzalo Capellán. Estos barones del PP han delegado su asistencia a sus consejeros. En el caso de las Islas Canarias, una comunidad autónoma presidida por Coalición Canaria en coalición con el PP, ha asistido un consejero popular.

El Gobierno no ha enviado a ningún representante. Para Cuca Gamarra, que ha hecho declaraciones en la madrileña plaza de la Marina antes de que empezara la sesión, la ausencia de miembros de la Moncloa en el Senado este lunes se explica porque "Pere Aragonès ha venido a hablar en nombre de Pedro Sánchez". Según la secretaria general del PP, el president de la Generalitat ha venido a enfrentarse contra el PP en nombre de todo el mundo que da apoyo al gobierno del PSOE.