Dirigir la Nova Convergencia u ocupar cualquier otro cargo según cómo se estructure el partido. Este es el objetivo del exconseller de Justícia Germà Gordó, que ha recordado en una entrevista en Europa Press que hace más de un año trasladó al entonces president de la Generalitat, Artur Mas, su voluntad de asumir nuevas responsabilidades dentro de la formación. 

Después de que salieran a la luz las conversaciones entre Jorge Fernández Díaz y Daniel de Alfonso, en las que aparecía su nombre como posible figura para desbancar Mas del poder y liderar el partido desde otro punto de vista –dejando la independencia de lado–, Gordó ha querido ser prudente y, a pesar de destacar que su disponibilidad para ocupar un cargo en el nuevo partido se mantiene, ha puesto sobre la mesa que al fin y al cabo "dependerá de muchas cosas".

Y es que, entre otros, ha asegurado que si el partido se acaba configurando sólo en socialdemócrata o liberal, y sólo se ocupara de las libertades colectivas pero no individuales, daría un paso atrás y no se prestaría a ocupar ningún cargo. "Siempre hay líneas rojas que, desde mi punto de vista, no se pueden traspasar".

Eso, sin embargo, sólo se sabrá después del congreso fundacional de la Nova CDC el próximo fin de semana –del 8 al 10 de julio–, propuesta por el propio exconseller, y que defiende un partido de centro y soberanista en la que también tengan cabida los no independentistas, aunque el objetivo final es crear un Estado catalán.

Objetivo: ser un partido mayoritario

Gordó no ha querido pintar el panorama de color de rosas y ha alertado de la fuga de votos que está sufriendo CDC últimamente, consecuencia de algunos "errores" que han cometido. Por eso ha hecho un llamamiento a "aprovechar el congreso" para "volver a ser un partido mayoritario".

La clave, para él, para volver a ganarse la confianza de los electores es volver a priorizar para el individuo la elección de la escuela y del régimen sanitario, así como la "defensa de la familia" para que haya más natalidad y potenciar la iniciativa económica privada, los autónomos y las pymes.

Sobre el papel de Mas, el exconseller ha abogado por que sea el presidente fundacional porque "con su autoritas no necesita ser un presidente ejecutivo" y, además, a su juicio, el expresident "será lo que quiera porque la inmensa mayoría de la militancia del partido le da potestad y autoridad suficiente para ser lo que quiera".