La Fundación Princesa de Girona admite que ha tenido que convocar la entrega de los premios de este año a Barcelona porque el Ayuntamiento de Marta Madrenas les ha vetado el acceso al Auditorio, y tampoco esconde la preocupación por la situación en que se celebra el décimo aniversario de este acto, presididos por el rey Felipe VI, y que ha obligado a blindar el espacio donde se celebra.

Así lo ha asegurado directora de la Fundación, Mónica Margarit, cada vez que se le ha interrogado sobre las protestas que ha levantado la visita del Monarca a Barcelona. Margarit ha explicado que en Catalunya se vive una "situación difícil" y "motivo de preocupación" también para la fundación.

"Pero nuestra función es hacer que este acontecimiento, que no es otra cosa que celebrar el talento de los jóvenes de este país, salga perfecto", ha subrayado.

Negativa de Girona

Margarit ha admitido que no han celebrado el décimo aniversario de los premios en Girona porque no les es posible alquilar el Auditorio de Girona después de que el Ayuntamiento de la ciudad les ha vetado este espacio, para lo cual han tenido que trasladar la convocatoria a Barcelona.