La Fiscalía del Tribunal Supremo ha acordado abrir diligencias para investigar si Gabriel Rufián cometió un delito de revelación de secretos por sus declaraciones ante la prensa después de la ya exdirectora del CNI, Paz Esteban, durante la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados. Esta decisión llega después de que los ultras de Manos Limpias denunciaran al diputado de ERC al Congreso, diferente de la que presentó Ciudadanos delante de la Fiscalía General del Estado. Al escrito presentado por el sindicato el viernes pasado, su secretario general, Miguel Bernad, se dirigía a la Fiscalía de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal para que procediera a la apertura de las correspondientes diligencias informativas penales, tal como ha acabado aceptando hoy. La denuncia hace alusión a las palabras del portavoz de ERC a su salida de la comisión, cuando|cuándo en uno directo en TV3 aseguró que "las escuchas, así como las infecciones con Pegasus en Sánchez y Margarita Robles tienen dos posibles nombres, una nación extranjera o elementos descontrolados de la seguridad del estado," dejó caer, cuando los asistentes a estas comparecencias no pueden revelar su contenido.

Manos Limpias denunció el viernes pasado a Rufián con la intención de que se determine si las palabras del portavoz de Esquerra suponen un "serio, real y grave perjuicio para la credibilidad de las instituciones del Estado". Según este sindicato, resulta "obvio el perjuicio para el CNI, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". Yendo más allá, la sindicatura establecía que "el alboroto levantado por estas manifestaciones" hizo que Rufián formulara "una coartada" mediante su cuenta oficial de Twitter, donde aclaró que todo era su interpretación personal, hecha de escuchar a la directora del CNI. Pero Manos Limpias no se dio por satisfecho con estas explicaciones y considera que el diputado republicano habría tratado únicamente de "desmarcarse de la revelación que hizo vulnerando ante los medios el secreto profesional". En concreto, consideran que habría incurrido en el delito de revelación de secretos tipificado en el artículo 417 del Código Penal.

Rufián contraataca

De esta manera, Rufián se ha convertido en el cabeza de turco de la derecha española (como la exdirectora del CNI, Paz Esteban, lo ha sido para el Gobierno) a la hora de señalar al encargado de filtrar lo que se había dicho durante la comisión. Por ejemplo, Ciutadans anunció que presentaría una denuncia delante el ministerio fiscal para investigar las revelaciones y que pedirían a la Mesa del congreso que sancionara al republicano por sus palabras. También Vox ha metido baza, cuando el portavoz Ivan Espinosa de los Monteros dejó caer que podría emprender acciones legales.

Hoy, sin embargo, Rufián con su estilo habitual ha querido contraatacar y ha puesto otro nombre sobre la mesa, quien él cree que ha sido el encargado de revelar los secretos algo castigado con hasta cuatro años de prisión. "A ver si la denunciarán", ha dicho el republicano, en referencia a la misma Margarita Robles, ministra de Defensa. Ayer, Robles cuestionaba si el diputado había leído las autorizaciones "motivadas" del Supremo para espiar Pere Aragonès y el entorno de Puigdemont. ​"En dos minutos reveló más secretos que supuestamente yo, que ya llevo dos denuncias y quizás tengo una tercera de Vox", ha respondido Rufián. Después, sin embargo, ha querido quitar hierro a la situación: "Más allá de chistes, no tengo ni idea. A nosotros nos dieron diez minutos para leer muchas cosas, muchas actuaciones y es lo que hice. La verdad es que había más cosas rayadas que en un documento de la CIA, había pocas cosas que leer".