Desconcierto. La Audiencia de Barcelona ha juzgado a cinco jóvenes independentistas, este martes, por haberse manifestado contra la inhabilitación judicial del entonces president de la Generalitat, Quim Torra, en el 2020. El fiscal ha mantenido la petición de 5 años de prisión para cada uno de ellos, aunque, al final del juicio, ha admitido que es "consciente de la pobreza técnica del escrito de acusación" hecha por la misma Fiscalía, ya que en el relato de hechos no consta nada que sustente el delito de desórdenes públicos.  Al inicio del juicio, el fiscal ha pedido arreglar este error, pero la sección 2.ª de la Audiencia de Barcelona, no se lo ha permitido, para no vulnerar el derecho de defensa, aunque los acusaba de este delito.

En la fase de informes, el fiscal ha pedido un receso, seguramente para consultar a sus superiores, y ha vuelto a intentar ampliar el relato de hechos, pero el tribunal se lo ha denegado por segunda vez. Y, en lugar de retirar la acusación por el delito de desórdenes públicos, el fiscal la ha mantenido y ha pedido 3 años de prisión por este delito a los cinco jóvenes, y dos años más por el delito de daños. En concreto, se acusa a los cinco jóvenes de quemar dos contenedores, hechos que todos han negado.

Protestas por el president Torra

Ciertamente, el escrito de acusación provisional de la Fiscalía contra estos cinco jóvenes es bien esquemático y solo les acusa de haber quemado dos contenedores. Detalla que el 28 de septiembre de 2020 hubo una manifestación no comunicada contra la inhabilitación del president Torra. El Tribunal Supremo ratificó la sentencia del TSJC, que condenaba Torra a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia a la Junta Electoral Central por no haber retirado una pancarta del balcón del Palau de la Generalitat a favor de los presos políticos, en época electoral.

La protesta fue convocada por el CDR del Barcelonès, según el escrito del fiscal. Sostiene que aquella noche Dani y Fèlix quemaron un contenedor de la basura en  la ronda Sant Pere, valorado en 1.316 euros. Y, añade que Arnau y los hermanos Pol y Alexandre quemaron un segundo contenedor entre las calles Bruc y Ausiàs March. Nada más.

Vídeo clave, ninguna quema

En la vista, Carlos Hurtado, abogado de los tres jóvenes del Bruc, ha destacado que en un vídeo aportado a la causa demuestra que no hay ningún contenedor quemándose, ni antes ni después de que los chicos fueran detenidos por los Mossos. Así, además de negar la autoría, ha negado ninguna quema, ni daños en mobiliario urbano. Además, ha destacado, que no hay "ningún elemento periférico que pueda corroborar al testimonio de los agentes" de la policía catalana.

El fiscal ha insistido que hay que dar credibilidad a la palabra de los Mossos, aunque hay sentencias recientes, del Tribunal Supremo y del TSJC, que recuerdan que la policía no tiene el principio de veracidad y que hay que confirmar su declaración con otros elementos. Judit Gené, abogada de uno de los cinco jóvenes; ha asegurado que no cometió ninguno ilícito y que fue detenido cuando iba a solo por la calle.

Al acabar el juicio, Carlos Hurtado ha declarado a ElNacional.cat, que "una vez más la Fiscalía sustenta una acusación con el testimonio de unos agentes de los Mossos, que se contradicen con lo que recogen la minuta". También ha denunciado que "se hicieron detenciones aleatorias" para justificar los incidentes registrados aquella noche.

Antes de iniciarse el juicio, familiares y amigos de los encausados, además de integrantes de la formación Alerta Solidaria, que lleva la defensa de la mayoría de independentistas procesados, se han concentrado delante del Palacio de Justicia (en la foto principal) para darles su apoyo.