Ya se ha convertido en una dinámica habitual. En primer lugar, el gobierno de Pedro Sánchez llega a un entendimiento con el independentismo catalán, con el vasco o con los dos. En segundo lugar, los sospechosos habituales del viejo PSOE saltan a la palestra. Hoy lo ha hecho el expresidente Felipe González, que se ha sumado finalmente al malestar de algunos barones socialistas. González ha criticado que España "no se puede desbaratar en supuestos derechos de los territorios", tras el entendimiento con ERC y EH Bildu para los presupuestos del Estado. Y ha enviado una advertencia a Ferraz: por mucho que lo intenten, no le harán callar. Ha dicho sentirse políticamente "huérfano".

En una entrevista en Onda Cero este jueves por la mañana, el expresidente del Gobierno ha subrayado en relación a los acuerdos para los presupuestos del Estado que "España es un estado-nación que no permitirá que se desbarate en supuestos derechos de los territorios". En este sentido, González ha denunciado que la alianza con ERC y EH Bildu "tiene implícitas unas contradicciones que no permiten hacer un proyecto de país". Estos dos partidos, ha continuado, "no están interesados en un proyecto que fortalezca a España". Al contrario, "su estrategia es llevarnos a un Estado plurinacional". Ha lamentado que "cada vez se abre más esta brecha" de la plurinacionalidad.

El exdirigente socialista ha aprovechado la reaparición pública para responder a la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, que hace diez días menospreció a las viejas glorias socialistas diciendo que "siempre escucha atentamente a los mayores", pero que ahora les tocaba a ellos "dirigir el país". Y González ha replicado a Lastra: "Hace más de 24 años que salí del gobierno y no represento a nadie, pero no consentiré nunca que nadie me haga callar. Entre otros, porque si alguien me hace callar diciendo que es socialista, yo sé que no es socialista". Ha apelado a la "libertad para opinar".

Pedro Sánchez defiende los acuerdos

"Es muy importante lo que ha pasado hoy y en los últimos días". En estos términos se expresó ayer Pedro Sánchez después de que se haya desencadenado una cadena de apoyos a los presupuestos del Estado. Empezó el lunes con EH Bildu, siguió con el PNV el martes y ayer se selló con un acuerdo con ERC. El bloque de la investidura se ha reconstruido y Ciudadanos de momento continúa fuera de la ecuación. El presidente español aplaudió que "después de dos años dejaremos atrás el bloqueo parlamentario". También tuvo un mensaje para la madrileña Isabel Díaz Ayuso: el dumping fiscal de la capital del Estado es una anomalía a resolver.