Alberto Núñez Feijóo vuelve a utilizar Catalunya para concluir la campaña de las elecciones gallegas. El líder del PP ha hecho un llamamiento a no “coger el criterio de los otros” y no “copiar e importar” lo que lleva “la mitad del pueblo catalán a la fractura social, la decadencia económica y la huida de inversiones” y ha aseverado que estas elecciones van de lo que “entendemos por Galicia y por España”, de “separatismo o de estar juntos” y “de averiar lo que funciona o mantener el motor en marcha con las máximas revoluciones”. “¿Por qué copiar lo que no funciona? ¿Por qué desperdiciar una fórmula segura, de convivencia y concordia y de darse la mano muy juntos?”, ha exclamado. Feijóo ha pedido el voto de todos los gallegos que no votaron al BNG en julio para “no dejar que el nacionalismo llegue a esta tierra”, ya que el nacionalismo gallego no es un “buen plan por mucho que intenten envolverse en papel de regalo”. Las encuestas internas dan 39 escaños a Rueda (tres menos que ahora y uno por encima de la mayoría absoluta) y, con estas cifras, el PP mantiene la confianza que el BNG y el PSdeG no sumarán. En los últimos días de campaña, los populares han centrado sus mensajes en Galicia, después de haber errado al principio hablando demasiado en clave española. Pasadas estas dos semanas, y a falta de menos de 48 horas para que cierren los colegios electorales, los populares han constatado que Feijóo sigue teniendo más tirada al lado de un Rueda con menos liderazgo y no se relajan para continuar movilizando el voto.

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🔎 El PP se aferra al espíritu de Feijóo con la ambición de conseguir la quinta mayoría absoluta seguida

 

El escenario escogido, igual que en las últimas campañas de las gallegas, ha estado el Palexco (el Palacio de Exposicións e Congresos) de la Coruña. Ahora bien, en esta ocasión el PP ha optado por el interior del auditorio, en lugar de la explanada, como era habitual. Solo entrar, Feijóo y Alfonso Rueda se han dado un baño de masas de difícil cuantificación: el partido asegura que han asistido 3.500 personas, aunque el aforo total del auditorio es de 1.482 personas y han quedado algunos centenares de asistentes de pie a fuera que han seguido el mitin a través de pantallas. En un discurso casi íntegramente en castellano, el expresidente de la Xunta ha aprovechado para disparar contra el Gobierno y ha argüido que los gallegos ahora tienen “muchas más razones para votar estabilidad” que hace cuatro años y que el 23J: “Ahora ya saben que aquellos cambios de opinión son verdaderas mentiras y falsedades”. El líder del PP ha pedido tener confianza a Rueda para que Galicia “hable con fuerza de lo que piensa del Gobierno de Sánchez y diga al conjunto de los españoles que aquí hay un pueblo derecho y que queremos seguir viviendo juntos y que somos gallegos y españoles”.

Feijóo ha alertado que, aunque “hay muchas razones para estar ilusionados y esperanzados”, solo “la división de voto o el exceso de confianza puede frustrar esta ilusión”. “No estamos aquí para reírle las carcajadas y las gracietes en ERC y Bildu o para ser un telonero del Bloque como se está convirtiendo el PSOE”, ha remachado. El presidente del PP, que ha mantenido una caravana paralela durante toda la campaña con una veintena de actos por toda Galicia, ha vuelto a abanderar el “bilingüismo cordial” y lo ha presentado como “el modelo que se tiene que implementar en todas las comunidades autónomas con dos lenguas”, en vez “de importar la inmersión lingüística”.

 

La campaña electoral del PP ha estado marcada por más de un resbalón. Hace dos días Rueda no asistió al debate de Televisión Española, que se convirtió en un doble monólogo de Ana Pontón y José Ramón Gómez Besteiro contra el “candidato ausente”. Y el fin de semana en medio de la campaña no se habló casi de nada más que del indulto condicionado a Carles Puigdemont. Desde entonces, Feijóo ha tenido que recoger cable y parece que ha dejado un poco de perfil el tema de la amnistía para sacudir el espantajo de ETA. Al debate de Televisión de Galicia, Rueda sacó a pasear la condonación de la deuda de Catalunya.

Alfonso Rueda reivindica la convivencia y reprueba que el BNG quiera “levantar fronteras”

Por su parte, el candidato del PP y actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha cerrado el acto haciendo un llamamiento a “demostrar que levantar muros no sirve de nada y demostrar que los que quieren levantar fronteras no entienden que los gallegos están orgullosos de ser gallegos y españoles”. Rueda también ha reivindicado que Galicia tiene que seguir siendo “líder en convivencia” y ha exhortado a mantener el sentidiño de una Galicia que “convive tranquila y que no quiere crisparse”.

Afluencia completa al Palexco de la Coruña

La espera hasta que ha empezado el acto, que ha arrancado con media hora de retraso, se ha hecho larga. Desde las siete de la tarde, el aforo estaba completo y se han habilitado dos pantallas en los vestíbulos para que la gente pudiera seguir el acto desde allí. Uno de los momentos que el público se ha animado ha sido cuando Rosa, vecina de Pontedeume (un municipio a 40 kilómetros de la Coruña donde gobierna el PSdeG con mayoría absoluta), ha desplegado una pancarta con el lema “Galicia funciona. Rueda non para”, que ha sido recibida con aplausos. Después de su momento de fama fugaz, Rosa, que ha intentado animar al público con gritos de “¡Rueda! ¡Rueda!”, explica que el actual presidente de la Xunta es un “hombre sencillo que te recibe como un amigo”, pero reconoce que habría tenido que ir al debate de TVE. De hecho, ella misma se lo dijo hace unos días en otro mitin. No le hizo caso. Rosa, que confiesa que “es de derechas desde pequeña y morirá con la derecha”, enseña que lleva una pulsera con la bandera gallega y una con la española, confía en unos buenos resultados el domingo y ha intentado contagiar su optimismo en su entorno. Alberto Núñez Feijóo tiene el mismo espíritu que Rosa: “Ganaremos seguro”, ha afirmado durante su intervención, consciente de que lo que se juega el PP el domingo es mucho más que la presidencia de la Xunta.