Giro del PP en su posición sobre el conflicto catalán. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, estaría abierto a conceder un indulto al president en el exilio Carles Puigdemont, aunque condicionado a que rinda cuentas ante la Justicia, cumpla la condena, pida la medida de gracia y renuncie además al referéndum y la independencia por la vía unilateral, según informa la agencia Efe. Esta es la moneda de cambio que el PP ofrece a Puigdemont para solucionar su situación. La nueva posición del PP llega después de meses de promover movilizaciones, primero contra los indultos y después contra la amnistía. Así lo señalan fuentes del partido de Feijóo, que añaden además que Génova no planteó los indultos en las conversaciones con Junts para explorar un posible apoyo a la investidura de Feijóo.

Este sábado, el líder de la oposición ha sostenido en Sarria (Lugo) que las "condiciones mínimas para la amnistía, los indultos o cualquier otra cuestión" son que no haya impunidad y que el independentismo catalán renuncie a la declaración de independencia, al referéndum y "hurtar los principios básicos que rigen el Estado de derecho". Además, fuentes del PP señalan que la dirección nacional de los populares estudió la legalidad de la ley de amnistía cuando abordó con Junts la constitución de la Mesa del Congreso y la investidura de Feijóo y descartó esta medida tras comprobar, en 24 horas, que era ilegal. A pesar de ello, Feijóo sigue cargando contra el PSOE por intentar jugar la carta de la amnistía.

Feijóo sostuvo este sábado en Sarria (Lugo) que el PP "tardó menos de 24 horas en decir que no y en rechazar totalmente la amnistía", mientras que fuentes de su partido explican que en ese plazo se estudió, constató y argumentó de manera sólida en términos jurídicos la negativa a la ley por ser manifiestamente inconstitucional. En ningún caso se llegó a negociar la amnistía, agregan fuentes del PP, que argumentan que este partido no negocia sobre algo que, a su juicio, incumple la Constitución. Ante el no del PP, Junts dio la presidencia del Congreso al PSOE, recuerdan.

Puigdemont envió el pasado jueves una carta a los eurodiputados en la que sostuvo que si hubiera permitido la investidura de Feijóo como presidente del Gobierno no se le estaría investigando por un delito de terrorismo ni se abriría la puerta a hacerlo por el de alta traición. Finalizó su misiva señalando que de eso hablarán "cuando toque" y que "todo se sabrá". Fuentes del PP sostienen que esta carta no es motivo de preocupación. No la consideran una amenaza y niegan que exista temor a que el president en el exilio pueda revelar información que les perjudique. Están centrados, recalcan, en la campaña de las elecciones gallegas del 18 de febrero.

La existencia de contactos con Junts ha sido admitida en varias ocasiones por el PP y por el propio Feijóo, aunque Génova no ha querido hacer públicos los detalles.

El PP ve difícil que prospere la acusación de terrorismo contra Puigdemont

Por otra parte, fuentes del PP señalan la dificultad de que Puigdemont sea condenado por terrorismo en el caso que investiga a Tsunami Democràtic, por la complejidad de probar que el president en el exilio lideraba las protestas tras la sentencia del procés. Pero defienden que se tiene que poder investigar.

Los de Feijóo dan por hecho que la ley de amnistía quedará aprobada aun cuando Junts votó en contra y la devolvió a la Comisión de Justicia en el Congreso, porque de esta normativa depende la continuidad de la legislatura. El PP deposita sus expectativas de frenar la amnistía en que el Tribunal Supremo plantee una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE), y que este suspenda la aplicación de la ley.

Además, en la dirección nacional del PP hay reservas acerca de si el informe de la Comisión de Venecia, no vinculante, secundará o no sus advertencias sobre la ilegalidad de la norma.

El PP defiende la interlocución con Junts

Por otra parte, estas fuentes del PP señalan que se produjesen o no delitos de terrorismo en el procés, lo que deberá determinar un juez, la interlocución con Junts debe ser posible porque los votantes de la formación independentista no son terroristas, al margen de lo que hiciesen algunos de sus dirigentes. El PP ha ido variando su posición respecto a dialogar con Junts. Defendió los contactos tras el 23J, cuando Pons sostuvo que la tradición y legalidad de este partido no estaba en duda. Después, Feijóo dio marcha atrás a la decisión de sentarse con Junts en su ronda de contactos, cuando Puigdemont pidió públicamente no solo la amnistía, sino también seguir avanzando en la autodeterminación de Catalunya, como recuerdan fuentes del PP.

En su enmienda a la totalidad a la ley de amnistía, el PP propuso disolver partidos políticos en el caso de que declaren la independencia o convoquen referéndums ilegales. El pasado 5 de febrero, en una entrevista con el Faro de Vigo, Feijóo defendió que el PP hable con todos dentro de la Constitución. Y fuentes de su partido recalcan que esta es la posición también en lo referente a ley 'antiokupación', que se ha comenzado a tramitar en el Senado con la mayoría absoluta del PP y la abstención de Junts y el PNV, y que podría lograr mayoría en el Congreso si Junts la respalda.