El Partido Popular continúa concretando su plan de inmigración. La víspera que arranque un cónclave en Murcia con los barones del PP para diseñar la “política migratoria que necesita España”, Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a poner encima de la mesa cuál es su hoja de ruta. Una de las principales novedades que ha hecho pública es su voluntad de expulsar a los inmigrantes regulares que cometan delitos sexuales o sean multirreincidentes. “Quienes cometen delitos contra la libertad sexual o sean multirreincidentes serán expulsados, incluso aunque sean migrantes regulares”, ha verbalizado desde Formentera, después de reunirse, junto con la presidenta balear, Marga Prohens, con sindicatos policiales. Hace dos meses, se mostró partidario de ello, pero se limitó a hablar de “determinados delitos”. Y hoy los ha especificado. Asimismo, ha aprovechado para repasar los cinco principios de la política migratoria del PP: “No hay política migratoria más inhumana que aquella que no existe, tenemos el derecho a elegir quién entra, cómo entra y para qué entra, quien venga a delinquir será expulsado, los migrantes deben de aspirar a su suficiencia económica y los subsidios no pueden convertirse en sus modos de vida y la inmigración que llega a España preferentemente debe ser culturalmente próxima”.

📝 Feijóo propone expulsar a inmigrantes regulares si cometen “determinados delitos”

 

 

¿Qué dice la ley a día de hoy sobre la expulsión de inmigrantes que cometan delitos? Actualmente, el artículo 89 del Código Penal estipula que las penas de prisión de más de un año impuestas a un ciudadano extranjero serán “sustituidas por su expulsión del territorio español”. Y matiza que esta sustitución “no procederá” cuando la expulsión sea “desproporcionada” a la vista de las “circunstancias del hecho y las personales del autor, en particular su arraigo en España”. Si la pena es de más de cinco años de prisión, el juez “acordará la ejecución de todo o parte de la pena, en la medida en que resulte necesario para asegurar la defensa del orden jurídico y restablecer la confianza en la vigencia de la norma infringida” y se sustituirá la ejecución del resto de la pena por la expulsión. Además, puntualiza que la expulsión de un ciudadano de la Unión Europea “solamente procederá” cuando represente una “amenaza grave para el orden público o la seguridad pública”.

Por otro lado, la Ley de Extranjería fija en el artículo 57 que cuando los infractores sean extranjeros y realicen conductas de las tipificadas como muy graves o graves (algunas de ellas), “podrá aplicarse, en atención al principio de proporcionalidad, en lugar de la sanción de multa, la expulsión del territorio español”, que conllevará la “extinción de cualquier autorización para permanecer legalmente en España, así como el archivo de cualquier procedimiento que tuviera por objeto la autorización para residir o trabajar en España”. Ahora bien, salvo algunas excepciones, la sanción de expulsión no podrá ser impuesta a los nacidos en España que hayan residido legalmente en los últimos cinco años o a los residentes de larga duración.

“No se puede venir a España a vivir de subsidios”

Desde las Illes Balears, Alberto Núñez Feijóo ha ampliado los detalles de su estrategia en relación con la inmigración. “No se puede venir a España a vivir de subsidios que se financian con los impuestos de los españoles que trabajan”, ha verbalizado el líder del PP, que ha justificado que, en un “momento de crisis del Estado del Bienestar”, la inmigración debe “garantizar el propio Estado del Bienestar”. “No nos podemos permitir ni tasas de paro ni tasas de precariedad en la inmigración superiores a la población nacional de forma estructural y permanente”, ha añadido. “La ilegalidad no puede generar derechos, llegar incumpliendo la ley no puede generar más derechos que cumplirla”, ha repetido hoy Alberto Núñez Feijóo en relación con los inmigrantes irregulares.

Y ha reclamado “reforzar la seguridad” en las fronteras y “planificar las llegadas” según las “necesidades económicas y sociales” para garantizar la “seguridad de quienes llegan”, la “sostenibilidad de los servicios” y el “equilibrio social”. Además, se ha mostrado partidario de “vincular” la llegada y la continuidad a España a un contrato de trabajo: “Si usted viene con una oferta de empleo y mantiene el empleo durante la residencia, podrá seguir residiendo en nuestro país. Y si no, obviamente estaremos abordando un problema sin solución a corto ni a medio plazo”, ha expresado.

Una “discriminación positiva” hacia la hispanidad: “Los inmigrantes tienen que comprometerse a respetar nuestras costumbres”

Tal como incluye la ponencia política del PP que se aprobó en julio, Feijóo también ha abogado por priorizar la inmigración “culturalmente cercana”. “La hispanidad no es una etiqueta o una reivindicación, la hispanidad es compartir vínculos sociales, idiomáticos y de comportamiento que deben de tener una discriminación positiva”, ha argumentado. “Quien provenga de otros lugares tiene que comprometerse a cumplir la ley, a respetar nuestras costumbres, a respetar las obligaciones y derechos que debemos de cumplir y los valores españoles y europeos de la libertad, de la tolerancia y del pluralismo”, ha insistido. Hace un año, Feijóo ya propuso que los inmigrantes tengan que adquirir un “compromiso de adhesión y respeto a los valores fundacionales de Europa”. “Quien no lo cumpla no puede permanecer en nuestro país”, ha apostillado hoy.